La bélica expresión es de Sir Ken Robinson, experto en educación y creatividad. El talento es un bien codiciado, porque en este momento constituye la verdadera riqueza de las naciones. El Global Talent Report sitúa a España en el humilde puesto 21. Según el último informe sobre “El Talento Global en Riesgo”, publicado por el Foro Económico Mundial (Global Talent at Risk, World Economic Forum, 2011), dentro de 20 años en Europa se necesitarán 46 millones de nuevos empresarios, ingenieros, doctores, especialistas en tecnología, científicos e investigadores, técnicos, profesores, enfermeras, etc., para cubrir puestos de alta cualificación. Y puede que, dentro de 20 años, no haya las suficientes personas con talento para cubrir dichos puestos. Es en este momento cuando tenemos que iniciar los cambios necesarios para que esto no suceda.
Pensando a corto plazo y en un momento en el que la tasa de desempleo en nuestro país supera el 24%, pero que también es muy alta en la zona euro y EE.UU., una afirmación así suena extraña. Pero lo cierto es que tanto en España como en el resto de países desarrollados, la población activa está envejeciendo y la fuerza de trabajo no se está renovando a la misma velocidad a la que se pierde, entre otras razones por los bajo índices de natalidad. Pero no es ésta la única razón. Los actuales sistemas educativos, ideados en la época de la Revolución Industrial, no van a ser capaces de prepara a los jóvenes para el mundo al que se enfrentarán dentro de 20 años. Además, la rapidez de los cambios exige una “educación a lo largo de la vida”, para poder actualizar sus competencias. Si somos inteligentes, en los próximos años la educación va a alcanzar un gran protagonismo social. En Energía Creadora queremos preparar ese acontecimiento.