Fondo de emprendedores Fundación Repsol

El “Fondo de Emprendedores Fundación Repsol” es el primer fondo privado de este tipo en el campo de la eficiencia energética en España. César Gallo, Vicepresidente de la Fundación Repsol, nos proporciona detalles sobre esta iniciativa pionera. 

 EC | Madrid | Abril 2013

EC¿Por qué surge esta iniciativa?

CÉSAR GALLO-Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente necesidad de proveer energía de manera más sostenible ante una cada vez mayor demanda mundial. En este sentido, la mejora de la eficiencia energética se constituye como una de las herramientas de mayor alcance e impacto.

El Fondo busca hacer aflorar el talento  e impulsar el desarrollo empresarial de proyectos innovadores que aporten mayor sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor de la energía (búsqueda, producción, transporte, distribución y  uso).

EC¿Cómo funciona el Fondo?

CÉSAR GALLO– En cada convocatoria anual, el Fondo selecciona alrededor de 5 proyectos para participar en un proceso de incubación empresarial. Los proyectos seleccionados reciben asesoramiento técnico, empresarial y legal, así como una dotación económica mensual, de entre 6.000 y 12.000 euros por proyecto durante el periodo necesario para su desarrollo, que puede durar hasta un máximo de 24 meses, dependiendo de las características y estado de evolución de cada proyecto. Cuentan además con un espacio físico para desarrollar su actividad en el Centro de Tecnología de Repsol, ubicado en Móstoles. El proceso de incubación finaliza facilitando el acceso a potenciales inversores que financien el posterior desarrollo del proyecto.

El proceso de desarrollo y consolidación de los proyectos seleccionados es coordinado por la Fundación Repsol y cuenta con las capacidades e infraestructuras del Centro de Tecnología Repsol y de otros centros privados e instituciones y con el asesoramiento de las áreas operativas de Repsol, así como con los apoyos externos necesarios para la consecución de los objetivos definidos para su puesta en valor.

EC¿Cuál ha sido el resultado de la primera convocatoria realizada?

CÉSAR GALLO– En la primera convocatoria del Fondo de Emprendedores, se recibieron más de 400 propuestas procedentes de todo el mundo y de distintas áreas en el ámbito de la eficiencia energética.

Aproximadamente, el 90% de los proyectos presentados procedía de España, mientras que el 10% restante se repartió entre distintas regiones del mundo. Respecto a la tipología de los proyectos recibidos, el 40% se  centraban  en el consumo final de energía; la producción y generación de energía concentró casi un 30% de los proyectos; los relacionados con el sector industrial supusieron un 17%, y se situaron en tercer lugar; en la categoría de movilidad se recibieron un 11% de las propuestas; y por último, el transporte y distribución de energía supusieron el 4% restante.

EC¿De qué manera se realizaron los procesos de selección y evaluación?

CÉSAR GALLO-El proceso de selección y evaluación de las propuestas recibidas se llevó a cabo en cinco etapas:

1) Del total de proyectos recibidos, un 25% logró superar la preselección, en la que se analizaba  la validez científica y técnica de la propuesta, así como el cumplimiento de las bases de la convocatoria.

2) Los proyectos preseleccionados fueron sometidos a una evaluación profunda por expertos, empresarios e investigadores de reconocido prestigio en el campo de la eficiencia energética y la gestión empresarial, procedentes de Universidades, Centros Tecnológicos y/o de Investigación, Oficinas de Transferencia Tecnológica (OTRIS), Asociaciones Sectoriales, Administración Pública y empresas.

3) En base a los resultados de los informes de evaluación se realizó la selección de los mejores proyectos.

4) Los 38 proyectos que superaron la etapa anterior fueron analizados por el Comité de Evaluación, compuesto por especialistas de primer nivel del ámbito energético, académico, empresarial y por evaluadores de proyectos europeos, que eligió los 17 proyectos finalistas.

5) Finalmente, el Jurado, presidido por el Profesor J. Pérez Mercader, y constituido por catedráticos de universidad y patronos de la Fundación expertos energéticos, seleccionó siete proyectos, que se dieron a conocer en junio de 2012, y que comenzaron su proceso de incubación en julio de ese año.

EC¿Qué proyectos fueron elegidos?

CÉSAR GALLO– Los proyectos elegidos fueron los siguientes:

  • ALPHASIP- MICRO4ENER es una “spin-off” del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CISC. Su tecnología, basada en microchips, permite la detección e identificación, más rápida y a menor coste,  de microorganismos en muestras de agua y en circuitos cerrados industriales y de proceso.
  • DEUTECNO trabaja en el proyecto VORTEX, desarrollando un aerogenerador piezoeléctrico por vorticidad. Se trata de un molino eólico sin aspas que genera energía eléctrica por la deformación periódica de un material piezoeléctrico al entrar en resonancia por efecto del viento.
  • D&B TECH, “spin-off” de la Universidad de Sevilla, que desarrolla tecnologías de alta eficiencia para generar microburbujas de gases y su difusión en líquidos. Estas técnicas se utilizan en acuicultura, depuración de aguas residuales o en procesos industriales que requieran aireación o, en general,  difusión de gases.
  • FOCUS es una “spin-off” del CSIC y de la Universidad de Alcalá de Henares. Con su proyecto FINEST desarrollan un sistema que convierte cada unidad de fibra óptica de telecomunicaciones en un sensor de temperatura, para así monitorizar las redes de distribución energética y las infraestructuras de transporte de hidrocarburos  con una gran fiabilidad y sensibilidad de la medida.
  • OSMOBLUE, empresa suiza que trabaja en un proyecto para la producción de electricidad a partir de calor residual a baja temperatura. Su tecnología, basada en la presión osmótica retardada, permite generar energía eléctrica aprovechando el calor residual de flujos térmicos en rango de hasta 30ºC.
  • POWERTRACK está desarrollando el proyecto CVP (Continuously Variable Powertrain). Se trata de un sistema mecánico de transmisión de potencia, infinitamente variable, continuo y reversible, que permite incrementar la vida útil del motor-transmisión, aumentar la eficiencia energética  y reducir costes.
  • SENDEKIA, empresa de carácter familiar, trabaja en el desarrollo de una turbina undimotriz para generación de energía eléctrica a partir de la energía de las olas, aplicable tanto en costa como “off-shore”.

EC¿Cómo ha sido la participación en la segunda convocatoria? ¿En qué fase del proceso se encuentra ésta?

CÉSAR GALLO– En la segunda convocatoria del Fondo de Emprendedores la participación ha alcanzado un total de 479 proyectos, lo que supone un 17% más que en la convocatoria anterior. El 95% de las propuestas proceden de España, contando con proyectos de las 17 Comunidades Autónomas, mientras que  los proyectos foráneos provienen fundamentalmente del resto de Europa y América.

Las propuestas presentadas abarcan un amplio rango de categorías. La producción y generación de energía concentra el 44% de las propuestas, con una mayoría de proyectos de energía solar e hidráulica. En segundo lugar se encuentran los proyectos centrados en el consumo final de energía, con un 28%. Los proyectos de movilidad suponen un 14% del total, seguido con un 8% por los proyectos industriales. Por último, la categoría de transporte, distribución y almacenamiento de energía ha alcanzado un 7%.

El proceso de evaluación de proyectos de la 2ª convocatoria se encuentra en curso, habiendo concluido las dos primeras etapas. De las propuestas presentadas, el 26% ha pasado la pre evaluación, y actualmente se encuentran  en proceso de evaluación. El contenido y la especificidad de muchas de las propuestas preseleccionadas ha requerido aumentar el número de evaluadores. Se han incorporado 33 nuevos evaluadores  a la cartera hasta ahora existente, con lo que actualmente su número asciende a 96, procedentes tanto de Repsol como de otras organizaciones externas.

EC¿Cómo se desarrolla el proceso de incubación?

CÉSAR GALLO– El proceso de incubación tiene como objetivo, mediante el asesoramiento empresarial, comercial, tecnológico y legal, ayudar a mejorar y adecuar los proyectos empresariales seleccionados, adaptándolos  a las necesidades y exigencias del mercado, haciéndolos atractivos a potenciales inversores.

En cada convocatoria, a cada uno de los proyectos seleccionados por el Fondo de Emprendedores se les asigna un equipo de tutores. Con su guía y colaboración los emprendedores  preparan un plan de trabajo con establecimiento de  hitos trimestrales, que marcan el proceso de incubación y sobre los que se establecen compromisos de avance.

Al mismo tiempo este equipo de tutores trata de apoyar a los emprendedores en el desarrollo de sus proyectos:

    • Identificando fortalezas y debilidades y ayudando a desarrollar los respectivos planes de negocio
    • Evaluando la conveniencia o necesidad de completar los equipos de trabajo y la conformación de la estructura empresarial.
    • Evaluando necesidades financieras a corto y medio plazo
    • Verificando el cumplimiento de los hitos previstos en cada proyecto.
    • Identificando colaboradores y asesores necesarios para cada fase y necesidad, ya sea de carácter tecnológico, comercial, legal o empresarial.

Además de la asignación económica mensual (6.000-12.000 €), los proyectos cuentan con un espacio físico, ubicado en el Centro Tecnológico de Repsol (CTR), adecuado para el desarrollo de su actividad empresarial.

Para mejorar y facilitar la coordinación interna y el seguimiento del proceso de incubación, cada proyecto cuenta, dentro del equipo de tutores, con un coordinador del CTR y un miembro del equipo de gestión del Fondo.

Durante la incubación se llevan a cabo sesiones de formación en temas empresariales y legales, con el fin de fortalecer a los equipos emprendedores en aspectos tales como propiedad intelectual, aspectos organizativos, presentación a inversores, planes de negocio, etc.

El Fondo de Emprendedores trata de aumentar la visibilidad de los proyectos, con la participación conjunta en ferias y congresos,  en mesas redondas y conferencias sobre emprendimiento,  y les ayuda y les pone en contacto con potenciales inversores.

EC– La Fundación Repsol ha firmado diversos acuerdos de colaboración con universidades, organizaciones de desarrollo regional y emprendimiento empresarial, escuelas de negocios, despachos de abogados o asociaciones de directivos y “seniors”. ¿Cuál es la finalidad de estos acuerdos de colaboración? ¿Pueden hablarnos de alguno de estos acuerdos?

CÉSAR GALLO-Con estos acuerdos de colaboración se pretende aumentar el apoyo a los procesos de emprendimiento y la búsqueda de sinergias. Entre otros, hemos firmado un Convenio con la Universidad Rey Juan Carlos para la realización de prácticas de estudiantes en los proyectos incubados por el Fondo.

El Presidente de REPSOL y de su Fundación, Antonio Brufau, presentó a Su Alteza Real el Príncipe Don Felipe en marzo de este año el Fondo de Emprendedores. Durante la audiencia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, el Príncipe de Asturias intercambió impresiones con los representantes de los proyectos ganadores de la primera edición del Fondo, y con los miembros del Patronato de Fundación REPSOL. Antonio Brufau destacó que esta iniciativa apoya el emprendimiento, potencia el talento, crea empleo y promueve el desarrollo económico, y que “los emprendedores son una de las bases sobre las que se asienta el futuro”. Repsol pretende que los proyectos empresariales que se desarrollen, auspiciados por el Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol, mejoren la competitividad y la sostenibilidad de la economía española.

La Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid  ha entregado a esta iniciativa el premio “fomento al emprendimiento” en la XI Edición de los Premios Joven Empresario.

 

 

Fuentes
Fundación Repsol premiada por su fomento al emprendimiento por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid

Entrevista a Senén Barro

Senén Barro es Catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, fue rector de la misma de 2002 a 2010, y preside Red Emprendia, red iberoamericana de apoyo al emprendimiento universitario. Acaba de presentar el libro “+Universidad –Especulación”.

 EC | Madrid | Abril 2013

PREGUNTA-¿Cómo definiría la actitud emprendedora?

El emprendedor, por definición, es quién emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas. Para mi es alguien que arriesga, que va a contracorriente o al menos explora más caminos que el evidente y fácil de dejarse ir con las tendencias, con las opiniones generalizadas y las modas, sean de comportamiento o de pensamiento. Son personas que afrontan retos que suponen una dedicación y constancia extremas y que lo hacen con frecuencia con pocos medios, al menos de partida. Pueden ser emprendedores que crean empresas o intraemprendedores, es decir, aquellas personas que desarrollan sus acciones en el contexto de un ente u organismo público o privado que ellas no han creado.

PREGUNTA- En su libro “+Universidad-especulación”, distingue la que llama Universidad emprendedora de la Universidad clásica y de la consumista. ¿Cuáles son las características que debe poseer una Universidad para ser emprendedora? ¿Y en qué se diferencia de la Universidad clásica y de la consumista?

La Universidad clásica está ligada a una visión social de la economía, más local y pegada a la industria y al capital como palancas de modernización social. Una Universidad consumista y conservadora tiene una visión más mercantilista de la sociedad y más pegada al progreso económico. Por último, la Universidad emprendedora podríamos verla como un punto intermedio entre las anteriores, muy relacionada con la sociedad global en la que ya vivimos y con la economía basada en el conocimiento y el desarrollo tecnológico que requiere de nuevos perfiles profesionales, del mantenimiento de un ciclo virtuoso que enlaza la investigación fundamental con la transferencia de los resultados de la I+D a la sociedad y a los sectores productivos, y de la apuesta por un desarrollo económico y de calidad de vida sostenibles y equilibrados.

PREGUNTA-Usted es el Presidente de Red Emprendia, red iberoamericana de apoyo al emprendimiento universitario. ¿Qué tipo de acciones pone en marcha la red para impulsar ese objetivo?

RedEmprendia es una red universitaria, que opera en red y muy apoyada en la red de redes, es decir, en Internet. Su objetivo es la cooperación para una más eficaz y eficiente transferencia de los resultados de la I+D, la innovación y el emprendimiento, desde la academia a la sociedad. Sus acciones inciden en las propias instituciones universitarias, en sus comunidades y sus egresados y en las empresas, aquellas por crear y las ya creadas. Para cada uno de estos públicos diana diseñamos acciones que pretenden estimular, formar, incentivar y apoyar aquellas iniciativas que de un modo u otro transmiten y transfieren conocimiento y tecnología desde la Universidad hacia la sociedad, en particular al tejido productivo.

PREGUNTA-¿Qué papel juegan los Parques Científicos Tecnológicos en el fomento del emprendimiento?

Un Parque Científico Tecnológico tiene muchas virtudes, al menos potenciales: favorecer la transferencia de conocimiento y desarrollo tecnológico, en particular del sector público al privado; fomentar la creación, consolidación y crecimiento de empresas, especialmente las de base tecnológica; facilitar las alianzas estratégicas… y todo ello provocando un impacto positivo en el entorno local y regional. Pero estas son virtudes potenciales, como he dicho, y no necesariamente desplegadas o presentes por igual en todos nuestros Parques Científico-Tecnológicos.

PREGUNTA-¿Cuál es su valoración de las spin-offs universitarias? (las spin-offs son proyectos nacidos como extensión de otro anterior. Algunas de estas iniciativas empresariales pueden ser  promovidas por miembros de la comunidad universitaria, y se caracterizan por basar su actividad en la explotación de nuevos procesos, productos o servicios a partir del conocimiento adquirido y los resultados obtenidos en la propia Universidad)

En el mundo universitario una spin-off se caracteriza por partir de resultados de la I+D realizada en el contexto de una universidad y contar entre sus promotores con personas de la institución académica. Es una forma de transferencia de resultados de I+D muy interesante, ya que además de dar valor económico a la I+D, es una fuente de creación de empleo, en buena medida de alta cualificación, y que aporta una realimentación positiva al ecosistema de producción de conocimiento y desarrollo tecnológico en su camino hacia el impacto socioeconómico, lo que a su vez suele incidir positivamente en la empresa. Pero no todo es de color de rosa. Emprender desde la investigación supone superar barreras constantes y crecientes. Entre ellas la falta de capital, que si bien puede existir en la fase de investigación y no es infrecuente en la fase de comercialización, cuando un nuevo producto o servicio con un mercado ávido aparece en el horizonte, pasa por el denominado “valle de la muerte” en la fase de desarrollo tecnológico. Por cierto, esta no es la única travesía del desierto que es necesario superar. Hay otra más imperceptible, pero de consecuencias incluso más graves. Hablo de la cantidad de casos en los que no hay travesía alguna y la investigación y sus resultados, aún siendo excelentes, no encuentran o no inician siquiera el camino de la transferencia.

PREGUNTA- Diferentes estudios apuntan la falta de una cultura emprendedora en España. ¿Qué elementos favorecen el emprendimiento en España, y cuáles los desfavorecen? ¿Qué tipo de políticas convendría poner en marcha para favorecerlo?

El World Economic Forum´s Global Competitiveness Report, encuadrada a España en el grupo de las economías sustentadas en la innovación, que son aquellas más intensivas en conocimiento y en el sector servicios. No obstante, en comparación con el resto de países pertenecientes a este grupo, en España se perciben muchas menos oportunidades para emprender, tenemos más miedo a fracasar, se considera que los medios de comunicación prestan menos atención al emprendimiento y hay una menor intención de emprender en lo inmediato. Para mi las limitaciones más importantes provienen de las propias carencias de nuestro modelo educativo, que apenas incide en cultivar la inteligencia ejecutiva, aquella que forma para actuar, para emprender. Adicionalmente, y no por bien sabido debe omitirse, deberíamos: facilitar la financiación, sobre todo la privada y a través de productos financieros innovadores; aportar conocimientos, habilidades y experiencia a los emprendedores –cuyas carencias aparecen con frecuencia ligadas al fracaso, aunque los emprendedores tiendan a subestimarlas, dicho sea de paso-; trazar una política de impuestos realmente incentivadora; abordar la coordinación necesaria entre las diferentes administraciones y de éstas con otros agentes públicos y privados, clarificando el papel que cada uno puede y debe desempañar; eliminar barreras legales y administrativas; también permitir el fracaso, apoyando al que después de la caída vuelve a levantarse -somos un país en el que el éxito no tiene que dar explicaciones pero el fracaso no parece tener disculpa-; y, ante todo, escuchar a los emprendedores, ya que ellos son los corazones de la aventura de emprender y deben estar en el centro de cualquier iniciativa diseñada para estimular y apoyar el emprendimiento.

senen.barro@usc.es

Fuentes
– Imagen de portada: Creative commons. Wally g

La figura del emprendedor

Luisa Alemany y Marcell Planellas, en el libro “Emprender es posible”, identificaron cuatro factores que condicionan la iniciativa emprendedora en España. Uno de los factores que consideraron clave para facilitar el impulso de la iniciativa emprendedora era el de  la cultura propia del país, es decir, sus creencias y valores.  La cultura que valora la figura del emprendedor fomenta el desarrollo y puesta en marcha de las ideas innovadoras.

 EC | Madrid | Abril 2013

Alan Axelrod se propuso examinar las decisiones más complejas de la historia, y la vida de los que tuvieron el coraje de tomarlas. Ante la pregunta ¿qué empuja a una persona a tomar una gran decisión, a actuar, a transgredir?, él decide buscar la respuesta en la vida de cuarenta y cuatro personajes célebres, cuyas iniciativas reflejan la personalidad emprendedora. En “Perfiles emprendedores”, estudia, entre otros ejemplos, los de Edison, Frank X. McNamara, y Bill Gates.

La invención de la bombilla eléctrica no fue el resultado de la idea luminosa de un genio, sino que formó parte de un proceso para resolver un problema que su inventor, Edison, había analizado muy cuidadosamente, el de la iluminación eléctrica, y su curiosidad y el interés que mostraba en la forma en que los demás trabajaban para resolverlo le ayudaron a conseguir su propósito.

Un día de 1878, Edison visitó el taller de William Wallace en Connecticut. Wallace era un inventor aficionado que había trabajado en el sistema de arco voltaico en compañía de un inventor eléctrico llamado Moses Farmer. No le pareció que hubiesen logrado un enfoque revolucionario de la lámpara eléctrica, pero le dejó intrigado el generador que habían diseñado para producir energía para las ocho lámparas colocadas en hilera y funcionando a la vez. Tal como le explicó a un periodista del New York Sun un mes después de su visita al taller de Wallace: “por primera vez vi que todo funcionaba. Lo tenía delante de mí. Me di cuenta de que aún no estaba muy avanzado, pero me quedaba una oportunidad. Vi que lo que se había hecho hasta la fecha no resultaba muy práctico. Esa luz tan intensa no se había subdividido, por tanto, no se podía llevar a los hogares”.

Edison identificó un problema que no había sido resuelto más que parcialmente, y decidió pasar a la acción: el generador que puede alimentar varias bombillas era un avance práctico; pero como las lámparas seguían siendo voltaicas, había margen para mejorar su rentabilidad. Además, hecho que él consideraba fundamental, la luz no se había subdividido, por tanto no se podía llevar a las casas. Al concentrarse en la parte en la que habían fracasado Wallace y Farmer, encontró el espacio para su invención. Para explotar la electricidad como producto al por menor, Edison se percató de que tenía que buscar la forma de explotar la luz de la misma manera: subdividiendo la luz de tal forma que pudiera venderse como producto al consumidor. Tras definir su tarea, se dirigió a su taller en Menlo Park para comenzar la laboriosa y tediosa labor de subdividir la luz; es decir, el proceso de inventar la bombilla eléctrica.

El origen de las tarjetas de crédito se remonta a principios del año 1900, pero ésta se detuvo con la Gran Depresión de 1929. En el ambiente de consumo emergente de los años 50 en EEUU surgió Frank X. McNamara, director de la Hamilton Credit Corporation, una pequeña empresa de préstamos de Nueva York. Una tarde de 1959, McNamara llevó a cenar a dos socios a uno de los restaurantes más famosos de Manhattan. Su intención era hablar con ellos de un problema que tenía con un cliente. El problema consistía en que se le había prestado más dinero al cliente del que podía pagar. Lo peculiar del asunto era que el cliente había estado subarrendando el préstamo. Un gran número de sus vecinos eran demasiado pobres para poder disponer de tarjetas de crédito para las gasolineras y para los grandes almacenes. El cliente empezó a prestarles con cierta regularidad sus diversas tarjetas de crédito exigiéndoles que le devolvieran el dinero con un modesto interés por las compras que habían adquirido. Era un mal uso de las tarjetas, porque la mayoría no eran solventes. En consecuencia, tuvo que pedirle dinero a la Hamilton Credit para cumplir con sus obligaciones, pero no tardó mucho en no poder pagar tampoco.

McNamara deseaba compartir esa historia y buscaba consejo. Al final de la cena, comprobó que no llevaba la cartera, y no podía pagar. Eso le avergonzó mucho, pero también le dio que pensar. McNamara decidió que el plan del cliente, en el fondo, tenía su sentido, aunque la falta de dinero le impedía llevarlo a cabo. Tampoco era muy práctico ir dejando a los demás sus tarjetas de crédito. McNamara llegó a la conclusión de que, en lugar de dejar un puñado de tarjetas de distintos establecimientos a un puñado de clientes, ¿por qué no desarrollar una única tarjeta que se pudiera utilizar en una gran variedad de lugares y poner dicha tarjeta a disposición de un gran número de personas?

Quizá porque la idea surgió de un incidente en un restaurante es por lo que decidió que los restaurantes serían el mejor grupo empresarial con el que podía contar. McNamara y sus socios convencieron a algunos restaurantes neoyorquinos para que sirvieran comidas a crédito a los miembros de lo que ellos denominaron “Diners Club”. Su decisión creó no sólo una industria internacional a gran escala, sino que rehízo el universo económico. “El plástico” animó el consumo, provocando profundos cambios económicos y sociales.

La importancia de Bill Gates en el desarrollo del ordenador personal o PC es innegable. Gates estuvo en el lugar oportuno en el momento de la evolución de la información y de la tecnología empleada para su procesamiento,  y las decisiones que tomó le convirtieron en figura clave de nuestra Era tecnológica.

Gates, programador informático, que había adaptado el BASIC (un importante lenguaje para microordenadores), fundó con Paul Allen en los años 70 la empresa Microsoft, con el fin de desarrollar un software para la emergente industria informática. Microsoft se convirtió rápidamente en una pequeña pero exitosa empresa, en parte porque Gates tomó una decisión clave, relacionada con la identidad de sus principales clientes: decidió comercializar sus productos no sirviendo a los consumidores individuales, sino poniéndolos a disposición de los emergentes fabricantes de microordenadores.

En 1980, IBM le pidió a Microsoft que desarrollase el software para el microordenador que pretendían diseñar y fabricar. Si IBM fabricaba un microordenador, Gates sabía que ya no habría vuelta atrás: todas las oficinas y hogares lo tendrían. Pero se dio cuenta de que muy pronto aparecerían muchas empresas capaces de suministrar una amplia variedad de software a IBM y a otros fabricantes de hardware. Había, sin embargo, una pieza esencial del software de IBM que todo el mundo necesitaría, sin importar lo que ellos incluyeran en el equipo: el sistema operativo, es decir, el programa o conjunto de programas que realizan funciones básicas y permiten el desarrollo de otros programas. Bill Gates había comprendido lo importante que resultaba vender un sistema operativo a IBM, pero lo entendía principalmente como una forma de poner en marcha el PC de IBM, garantizando, de esa forma, el futuro de la industria microinformática y el de su mercado de programas, y sobre todo el de su lenguaje de programación. El sistema operativo era sumamente importante, la clave para dominar la industria del software de microinformática. En lugar de subirse al que por aquel entonces era el sistema operativo industrialmente estándar, el CP/M, optaron por la expansión del DOS. La amplia adopción del MS-DOS lo convertía en un estándar que hacía que un PC fuera un PC, tanto si estaba fabricado por IBM como por otra empresa. Gates se dio cuenta de la enorme fuerza que suponía crear productos estándar. La decisión de Bill Gates de poseer una tecnología propia que él mismo se había encargado de convertir en indispensable, supuso una revolución.

 

Fuentes
– Axelrod, Alan. Perfiles emprendedores. Grandes decisiones de la historia y cómo se llevaron a cabo. Edebé, Barcelona, 2010.
– Alemany, Luisa, y Planellas, Marcel. Emprender es posible. Centro Libros PAPF S.L.U (Grupo Planeta), Barcelona, 2011.
– Imagen artículo: Creative Commons. Fotero
– Imagen portada: Creative Commons. Karen Serrano

Aprender a emprender

Es el título del documento presentado el pasado mes de febrero por la Fundación Príncipe de Girona, que lleva años dedicándose a impulsar el emprendimiento entre los jóvenes.  Ha contado, para su realización, con la dirección científica de ESADE, Valnalón y la Universidad de Padres.

Con el objetivo de educar el talento emprendedor, presentaron una serie de propuestas para el ámbito escolar, incluyendo el emprendimiento entre el resto de competencias que vertebran el actual modelo educativo. El texto, además, recoge los resultados de investigaciones, evaluaciones y encuestas previas, que muestran la percepción de los jóvenes españoles sobre el emprendimiento y la figura del emprendedor. Al no ser estas ideas muy acertadas, una de las principales medidas a tomar ha de ser cambiar esa imagen.  “Emprendedor” no equivale a empresario, término que suele despertar recelo, sino que, de acuerdo con la definición de la Unión Europea de 2004, emprender es poner en marcha proyectos.

Y en este sentido, los niños son grandes emprendedores, ya que son inquietos, disfrutan realizando actividades, ideando sus juegos… de modo que el emprendimiento, al igual que la creatividad, están presentes en los pequeños, pero por alguna razón estas cualidades se van diluyendo con el paso de los años. Por eso, si queremos impulsarlas, necesitamos a los docentes. La colaboración con la escuela es, en este sentido, fundamental.

Este es el mensaje lanzado por la Fundación Príncipe de Girona, todo un reto que asumen encantados y que, pronto, esperan, comenzará a dar resultados. La Fundación mostró un compromiso firme con el desarrollo de esta iniciativa y seguirá dando a conocer sus avances.

Emprendimiento social y juventud

Son muchas las iniciativas que buscan aprovechar el empuje y el dinamismo de los jóvenes para impulsar cambios sociales sostenidos. Cultivar una juventud comprometida y dinámica conducirá a una sociedad más equitativa y sostenible en un futuro. Teniendo esto presente, el Youth Leadership Institute nació hace más de 20 años con idea de promover la equidad educativa, prevenir los problemas relacionados con la juventud, y fomentar la filantropía y el compromiso de los jóvenes.

Los emprendedores sociales de Ashoka, a los que dedicamos un artículo en este número, consideran que los jóvenes deben tomar la iniciativa para impulsar cambios en sus comunidades, y de esta convicción surgió el Youth Venture. Por otra parte, el  Youth on Board busca forjar asociaciones entre jóvenes y adultos para crear comunidades positivas, en las que los jóvenes sean valorados y escuchados, y puedan jugar un papel activo a nivel comunitario. El Youth Bank pretende involucrar a los jóvenes en los programas de financiación que se dan dentro de su comunidad local, y consiste en un programa de desarrollo personal, donde aprenden destrezas de liderazgo, construcción de equipos, toma de decisiones, resolución de problemas, comunicación, negociación, redacción de informes, presentaciones, entre otras.

 

Fuentes
Youth Leadership Insitute
Ashoka’s Youth Venture
Youth on Board
Youth Bank