Las escuelas de diseño

El diseño tiene una enorme cantidad de ramificaciones hoy en día, en función de sus distintas y múltiples aplicaciones: diseño de moda, diseño de interiores, diseño web, diseño gráfico… pero también el paisajismo, la luminotecnia o la escenografía dependen del diseño.

 EC | Madrid | Marzo 2013

Comenzando por la escolarización postobligatoria (Bachillerato o Formación Profesional), el diseño no goza de gran oferta en los sistemas educativos oficiales. Encontramos, por un lado, el Bachillerato Artístico, uno de los tres itinerarios a elegir en este nivel educativo. A parte de las materias comunes a las toras dos ramas, entre sus asignaturas propias, tenemos Diseño en segundo curso.

Por otro lado, si nos centramos en la FP, en la actualidad no existe una familia profesional centrada en el diseño, sino tan sólo algunos títulos relacionados: Técnico Superior en Diseño y Amueblamiento, Técnico Superior en Diseño en Fabricación Mecánica, Técnico Superior en Diseño Técnico en Textil y Piel y Técnico Superior en Diseño y Producción en Calzado y Complementos.

Lo más habitual para estudiar diseño es acudir a algún centro privado con titulación propia. En España existen numerosas escuelas e institutos de diseño que ofertan desde cursos hasta másteres y diplomas específicos de alguna de las ramas del diseño. Hay muchas escuelas de diseño gráfico, diseño de moda y complementos, etc. Tenemos, por ejemplo, sedes del Instituto Europeo di Design (IED), en Madrid y Barcelona. En este centro internacional especializado en los ámbitos de la moda, la comunicación visual y el management, se pueden obtener títulos superiores en diseño (4 años) y diplomas IED (3 años), o bien cursos intensivos, másteres intensivos, cursos de verano y de especialización, y también estudiar el bachillerato artístico.

La Escuela Superior de Diseño de Madrid es uno de los centros más prestigiosos. Destaca porque han integrado en un mismo espacio todas las vertientes del diseño, desde el industrial al de producto, incluyendo moda, interiorismo, gráfico… Han creado una comunidad dinámica y activa, en la que constantemente se programan actividades, exposiciones, encuentros, concursos, intercambios con otros centros, talleres y conferencias que hacen de esta Escuela un epicentro de creatividad.

A nivel universitario, existe la opción de estudiar diseño de interiores como grado, que se suela dar en las facultades de Arquitectura. En Madrid se encuentra la Escuela de Artes Decorativas, un centro privado que ofrece tanto el grado como el máster en diseño de interiores:

Universidades privadas como la Europea de Madrid o la Nebrija, ofertan también estos estudios, y en cuanto a universidades públicas, la Politécnica de Madrid tiene un título propio de grado en diseño de interiores, de 240 créditos ECTS.  Su plan de estudios se agrupan en cuatro áreas de conocimiento: expresión gráfica, construcción y tecnología, proyectos de interior y humanidades. Este grado  tiene como finalidad dotar a los alumnos de los conocimientos técnicos, artísticos y de diseño necesarios, y de los medios de expresión adecuados para desarrollar una actividad profesional en el campo del interiorismo o bien en la estructura empresarial del sector de la construcción.

También en la Politécnica encontramos el grado en diseño industrial y desarrollo de producto, creado en 2010. El diseño industrial es una aplicación del diseño que busca crear o modificar objetos o ideas para hacerlos útiles, prácticos o visualmente atractivos, a fin de satisfacer las necesidades del ser humano. Objetos e ideas se adaptan, no sólo en su forma, sino en cuanto a sus funciones, concepto, contexto o escala, con la intención de lograr un producto final innovador.

El diseño industrial sintetiza diversos conocimientos, métodos y técnicas. Su meta es la concepción de objetos de producción industrial, atendiendo a sus funciones, sus cualidades estructurales, formales y estético-simbólicas, así como todos los valores y aspectos que atañen a su producción, comercialización y utilización. Es una actividad creativa, que establece las cualidades polifacéticas de objetos, de procesos, de servicios y de sus sistemas. El diseñador industrial desarrolla todos aquellos objetos son susceptibles de ser diseñados o rediseñados, ya sea en la industria electrónica, automoción, juguetera, mueblería, instalaciones sanitarias, aplicación de la ergonomía en diseño de maquinas… en fin, fabricación en general.

Por eso, este grado enseña a:

  • Proyectar, dirigir y coordinar actividades relacionadas con la gestión de todo el proceso de vida de un producto.
  • Aplicar el diseño de un modo innovador que genere valores añadidos en los productos a fin de incrementar su competitividad, potenciar la marca y la gama de diseño, aportar nuevas soluciones en el uso, montaje, mantenimiento y reparación y nuevas respuestas a las funciones o necesidades de los consumidores.
  • Aplicar nuevos métodos y teorías, adaptarse a nuevas situaciones, en base a una formación amplia en materias básicas y tecnológicas.

No obstante, hasta el año pasado no ha habido un programa de estudios superiores dedicado exclusivamente en el diseño. El curso 2011-2012 comenzó su andadura el grado de diseño en la Facultad de Bellas Artes de la UCM. El título de grado en Diseño se articula mediante una estructura mixta de módulos, materias y asignaturas. Se organiza en cuatro años académicos desglosados en ocho semestres. Cada semestre consta de 30 créditos ECTS (240 créditos en total). Las enseñanzas se estructuran en cuatro módulos que garantizan la correcta adquisición de las competencias del título:

  • Módulo Básico
  • Módulo Fundamental
  • Módulo Complementario
  • Trabajo de Fin de Grado

El grado en diseño tiene varias salidas profesionales:

  • Diseñador
  • Gestor de proyectos de diseño
  • Diseñador especializado en función de las opciones seleccionadas en el módulo complementario: diseñador gráfico, diseñador audiovisual, diseñador de nuevos medios, diseñador editorial, diseñador publicitario, diseñador industrial, diseñador objetual, diseñador escenográfico y diseñador comercial.

Para los alumnos que deseen especializar su perfil, existen distintos itinerarios formativos que amplían su preparación para el diseño aplicado a dichas especialidades mediante el dominio de disciplinas y técnicas específicas que le acerquen al entramado  empresarial o científico en el que desarrollar su futuro ejercicio profesional. Estas especialidades son:

  • Diseño gráfico
  • Diseño escenográfico
  • Nuevos medios

En los tres casos, se deben cursar 30 créditos ECTS del Módulo Complementario en la modalidad correspondiente (Técnicas y Aplicaciones del Diseño Gráfico, Técnicas y Aplicaciones del Diseño Escenográfico o Tecnología de los Nuevos Medios).

El diseño es aún una joven disciplina, que no hace mucho tiempo flotaba en una especie de limbo de confusiones con el arte, el dibujo, la ropa… y que no era muy tenido en cuenta por el mundo de la educación. Ahora, con el empuje de las nuevas tecnologías, está adquiriendo una gran relevancia, reconocimiento y delimitación.  Y es que el diseño, en el fondo, lo que hace es solucionar. Por eso cada vez se mira más al diseño desde las más diversas disciplinas. El diseño no sólo requiere creatividad, sino  versatilidad, preparación y mucha disciplina.

Fuentes
– Imagen artículo: Licencia Creative Commons. aconsagrada.
– Imagen portada: Licencia Creative Commons. Katratzi.

Los niños y el diseño: el origen de las hadas

Este mes, en la sección de “Escuela” nos interesamos por los diseños realizado por niños. La imaginación es una función vitalmente necesaria que tiene importantes implicaciones para el conocimiento humano.

 EC | Madrid | Marzo 2013

El poeta William Blake afirmó que la imaginación no es un estado, sino que es la propia existencia humana. Es importante que los niños desarrollen un pensamiento crítico, riguroso, lógico y racional, pero no debemos olvidar la importancia de que los chicos cultiven la imaginación, que juega un papel fundamental en la construcción del pensamiento. Ésta toma como base la experiencia, la combina con elementos de la realidad, y con los esquemas mentales propios, para terminar convirtiéndose en un motor creativo cuando se apoya en los conocimientos técnicos que se van adquiriendo poco a poco. Los chicos son grandes diseñadores: las formas que les rodean, los objetos materiales, no suponen un límite para ellos, sino que juegan a ampliarlos, incorporándolos a su mundo particular. Veremos un par de ejemplos de esta capacidad infantil.

En 1927, Alaska no se había constituido aún en Estado dentro de los Estados Unidos. El Departamento de Alaska de la Legión Americana decidió ese año convocar un concurso entre chicos de 7 a 12 años para diseñar la bandera que habría de representarles y simbolizar lo que sería el futuro Estado de Alaska. Benny Benson, hijo de un pescador sueco y una indígena aleut, decidió participar en el concurso convocado por el Gobernador Parks.

El diseño de Benny fue escogido entre 142 finalistas. Su profesora les había explicado las reglas del concurso, y entre todos los niños estuvieron discutiendo ideas de diseño y recogiéndolas en la pizarra. Benny escogió en primer lugar dibujar un oso, pero no le convencía el resultado, no le parecía muy original. Entonces escogió colocar ocho estrellas doradas sobre un fondo azul, mostrando la constelación de la Osa Mayor, junto a la estrella del Norte, sobre un manto azulado: “el azul es por el cielo de Alaska y por la no-me-olvides, nuestra flor.  La estrella del Norte es por el futuro Estado de Alaska, el que se encuentra más al Norte de la Unión. La Osa Mayor es por el Gran Oso, que simboliza la fortaleza”. A Benny le preocupaba que su diseño fuese rechazado, porque había escrito mal la palabra “fortaleza”, en el texto que acompañaba su propuesta de bandera.

Por recomendación de la Legión Americana, la Legislatura territorial adoptó unánimemente el diseño de Benny. El Acta declaraba que el diseño había sido escogido por su simplicidad, originalidad y simbolismo. Las siete estrellas que representan la Osa Mayor apuntan hacia Polaris, la Estrella del Norte, la estrella de los marineros, los exploradores, los cazadores, los tramperos, los buscadores de oro, los leñadores, y los topógrafos. Para Alaska, “la estrella situada más al Norte de la galaxia de estrellas, y que en el futuro ocupará su sitio como la estrella número 49 de nuestro emblema nacional”.

La creación de Benny ayudó a designar la no-me-olvides como la flor que representaría al Estado de Alaska, e inspiró a Mary Drake para escribir un poema, al que Elinor Dusenbury puso música, dando lugar a su himno oficial , “la bandera de Alaska”, la “sencilla bandera de la última frontera”.

Nos trasladamos de Alaska a Siberia. Novosibirsk es la tercera ciudad más poblada de Rusia, después de Moscú y San Petersburgo. Allí todo el mundo conoce los estudios de cine infantiles Poisk. Niños de año y medio o dos crean dibujos animados. Maestros de la animación rusa como Norstein, Riazánov, Petrov, editor jefe de la revista Iskusstvo v shkole, Melik Pasháyev, ​​y muchos otros han reconocido el trabajo que se está realizando en estos estudios con los niños, que crean las películas.  Apenas necesitan utilizar el ordenador: dibujan a sus personajes, los recortan, ruedan las escenas y luego trasladan a los personajes y siguen rodando. Para crear las películas,  hacen ejercicios de mímica, dibujo, danza y destrezas de guión. Como para ellos todo lo que les rodea está vivo, animado, trasladan una atmósfera especial a todo lo que están creando. “Es un trabajo meticuloso y para personas inquietas. Por supuesto, rara vez hay niños que puedan, por ejemplo, dibujar durante horas. Para ellos es imprescindible ver inmediatamente el resultado de sus labores. Podemos dibujar, podemos redactar una historia, o componer música o escribir poesía, o cantar…», señala la pedagoga Elena Tijonova, que acepta con gusto el papel de payaso para trabajar con estos niños.

“Cuando el primer niño se echó a reír por primera vez, esa risa se fragmentó en múltiples pedazos, y éste fue el origen de las hadas”  (James Mathew Barrie, Peter Pan)

 

Fuentes
– Eight Stars of Gold
– Dibujos animados hechos por niños
– Volar con las alas de la imaginación infantil
– Imagen artículo: Licencia Creative Commons. LaFundició.
– Imagen portada: Licencia Creative Commons. Papelbit.

Enseñando a los niños a diseñar

Son muchos los libros que buscan acercar a los niños el mundo del diseño, para que se familiaricen con los procesos que se esconden detrás de las creaciones y con su resultado, el objeto creado.

 EC | Madrid | Marzo 2013

No existe mejor manera de presentar a los niños el arte de planificar la fabricación de los objetos que nos rodean, que mostrándoles casos concretos de objetos diseñados a lo largo de la historia. Ewa Solarz presenta a los niños en su libro «Diseño. Manual de muebles domésticos y objetos insólitos» setenta objetos creados por influyentes diseñadores de todo el mundo, y para ello se sirve de las ilustraciones de Aleksandra y Daniel Mizielinski. Los niños aprenden así a familiarizarse con los procesos de diseño, comienzan a reconocer los nombres de personas importantes en el ámbito del diseño, y aprenden los diferentes tipos de materiales que se pueden emplear para fabricar objetos y las funciones de los mismos, algunas de las cuales resultan inimaginables en un primer acercamiento a esos objetos.

Un paseo en bici puede cambiar la manera de diseñar muebles. ¿Cómo? Pues proporcionándole una idea genial a un diseñador como Marcel Breuer, que en 1925 decidió utilizar los tubos de acero de las bicicletas para fabricar un sillón. El asiento de un rey puede dar muchos quebraderos de cabeza. ¿En dónde sientas al Rey Alfonso XIII, que va a inaugurar la Exposición Universal de Barcelona de 1929, si el pabellón de Alemania que te han encargado diseñar presenta una imagen moderna y rompedora, que no parece encajar con la imagen que la gente tiene de la Monarquía? El lema de Ludwig Mies Van der Rohe era “menos es más”, y decidió pensar en algún diseño que encajase con esa filosofía. Y encontró la inspiración en los tronos antiguos en los que se sentaban los faraones y en sillones utilizados en la Grecia clásica y la antigua Roma, pero adaptándolos al estilo de su pabellón. El resultado fue el sillón “Barcelona”.

Una persona puede tener una idea brillante mientras come marisco en un restaurante. Philippe Starck miró el pulpo que le habían servido, y el trozo de limón que tenía al lado. ¿Por qué no idear un exprimidor de cítricos con una forma que recordase a la de éste? Agarró la servilleta que estaba usando, y esbozó en ella un diseño. Así surgió de la nada el exprimidor de cítricos más famoso del mundo. Tejo Remy pensaba que no era bueno ese afán por adquirir constantemente de cosas nuevas, que era una pena la cantidad de cosas que terminaban en la basura. Le gusta crear a partir de objetos aparentemente inútiles, por viejos. Tejo recicla ropa, convirtiéndola en sillones, o arma un mueble con cajones de cómodas diferentes.

Hay quienes no tienen pensado convertirse en diseñadores, y terminan diseñando cosas. Es el caso de Tom Dixon, que estrelló su moto un día y no tenía dinero para la reparación, así es que se vio obligado a arreglarla solo. Encantado con la experiencia, terminó construyendo muebles o lámparas de metal soldado, entre otras cosas. Por ejemplo, fabricó una lámpara con forma de bola de espejo. Este tipo de creaciones nos recuerdan que debemos aprender a mirar a nuestro alrededor.

A los niños les encanta jugar al escondite, y también buscar tesoros. Tomek Rygalik se acordó de esto cuando diseñó su sofá Hidden (escondido), para el que ideó un escondrijo especial en la base de su respaldo. También se puede jugar con sus módulos de distinta manera, para adaptar el sofá a los espacios que vaya a ocupar o a las funciones que se le vaya a dar.

El libro aviva la imaginación de los chicos, que se ven a sí mismos sentados en sillones con forma de huevo, tumbados en una boca que recuerda a la de Mae West o Marilyn, escribiendo sus deseos en papelitos y colgándolos en una lámpara,  o haciendo los deberes en un burro… También se puede aprovechar el caos que en ocasiones genera su afán desmedido por el juego y la exploración, por ejemplo permitiéndoles pintar y colorear en la pared con el papel ideado por Anna y Artur Puszkarewicz. ¿Quién ha dicho que los objetos deban tener una única forma, función o utilidad? Las posibilidades se multiplican a nuestro alrededor, y con ello la capacidad creativa de los chicos.

Fuentes
– Solarz, Ewa (ilustraciones de Aleksandra y Daniel Mizielinski). «Diseño. Manual de muebles domésticos y objetos insólitos». Coco Books, 2012
– Imagen portada: Licencia Creative Commons. sayamindu.

Room 13

Room 13 es una organización empresarial de carácter social que ha construido una extensa red de estudios artísticos a nivel mundial, incluyendo artistas, educadores, diseñadores y otros profesionales. Es un estudio dirigido democráticamente que utiliza las estrategias empresariales normales. ¿Qué tiene de peculiar Room 13? Que los miembros de su equipo administrativo tienen entre 8 y 11 años.

En 1994, un grupo de alumnos de la Caol Primay School, en Escocia, crearon su propio estudio de arte en el aula 13 de su colegio. Rob Fairley es un artista multidisciplinar escocés que colaboraba con varios centros escolares. Los alumnos de la Caol Primay School le pidieron que fuese su “artista residente”, y él les enseñó a dirigir su estudio como una empresa, a recaudar fondos para comprar material, conseguir colaboraciones de otros artistas, etc.

Poco a poco, Room 13 pasó de ser un proyecto voluntario de una hora semanal a ser una red internacional de estudios artísticos, con sedes en Australia, EEUU, Canadá, China, México, Holanda, incluso Nepal y Botsuana. Room 13 ofrece todo tipo de actividades para el desarrollo creativo de todas las edades: talleres, expediciones, fiestas de la pintura… siempre a cargo de profesionales. Todos los estudios están dirigidos por alumnos. No hay adultos en la dirección; todos los cheques van firmados por niños. La participación en Room 13 es totalmente voluntaria, sus integrantes lo son porque quieren, con la única condición de que lleven al día las tareas de clase.

Se trata de un proyecto pensado y dirigido por niños de primaria, que ha llegado a alcanzar prestigio mundial por crear obras de arte de gran calidad y por derribar fronteras en muchas formas de educación creativa.

 

Fuentes
Room13

Chiquitectos

Los talleres Chiquitectos se inspiran en la arquitectura para acercar a los niños conceptos como el espacio, el medio urbano, el entorno o el desarrollo sostenible. Pero no van dirigidos a niños con una clara vocación de arquitectos, ni a padres que deseen despertarla en sus hijos. Cualquier chico que quiera crear, dar rienda suelta a su imaginación, usar las manos, o, simplemente, hacer algo nuevo y especial, es bienvenido en Chiquitectos. Porque la arquitectura es mucho más que construir edificios: es soñar.

La idea de este proyecto lúdico y educativo surge de la necesidad de enseñar a los niños algo que no se tiene muy en cuenta en los colegios españoles: fijarse en lo que nos rodea. No se involucra a los alumnos en  aspectos esenciales como el entorno construido o el medio ambiente. Sus creadoras, arquitectas y pedagogas de formación, decidieron transmitir sus ideas y sensibilizar a niños, familias, escuelas y ciudades.

Para introducir en el mundo de la arquitectura a niños de todas las edades, emplean rutas urbanas, encuentros, visitas a edificios emblemáticos… y sobre todo talleres con distinta duración y objetivos. Los hay temáticos, mensuales, trimestrales, en vacaciones, al aire libre…

En las sesiones de Chiquitectos, los pequeños participantes imaginan, exploran, piensan, dibujan, investigan, calculan, miden, resuelven… y, por supuesto, construyen.  Aprenden a percibir y observar de otra manera: a través de la experimentación. Esta mirada nueva les hace desear otro tipo de espacios, modificar su entorno. El taller les proporciona las herramientas para plantearlos. Les enseña a cuestionar, proponer y transformar. Transmite respeto por lo existente, pero también despierta el sentido crítico gracias al conocimiento de otros medios, de otras alternativas.

Trabajando por proyectos y en equipo, los niños aprenden a preocuparse no sólo del cumplimiento de las metas, sino del proceso en sí. Se fomenta la igualdad de condiciones y oportunidades de todos los niños, ya que se trabaja en grupo pero sin perder de vista las necesidades específicas de cada uno de los participantes. Se favorecen las relaciones sociales, la cooperación… al tiempo que cada uno desarrolla su creatividad.  El juego y la creación práctica son las herramientas fundamentales del aprendizaje en Chiquitectos.

 

Fuentes
Chiquitectos