En el Liceo de Aristóteles, los paseos formaban parte de la vida de la comunidad filosófica fundada alrededor del discípulo de Platón y maestro de Alejandro Magno. Muchas de las lecciones, como las de retórica y dialéctica, se impartían paseando. Nosotros queremos iniciar una serie de “paseos de aprendizaje”, que nos conduzcan por los lugares que innovan, por las concentraciones de talento.
EC | Madrid | Junio 2012
Los “paseos de aprendizaje” nos llevan a visitar los lugares donde se pueda aprender: universidades, laboratorios, centros de tecnología, departamentos de investigación y desarrollo. Es decir, grupos que generan conocimiento. Visitaremos también –virtualmente- centros legendarios como el laboratorio de Edison en Menlo Park, el Bell Lab, el Xerox Park, el centro de investigación de IBM tal como era a mediados del siglo pasado, cuando comenzaron a diseñar el sistema 360, o el mítico Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusett. Nos interesa conocer cómo se trabaja, qué es lo que constituye el talento colectivo de estas organizaciones.
Hoy vamos a conocer el Centro de Tecnología Repsol (CTR), situado en Móstoles, una ciudad cercana a Madrid. Ocupa un amplio y luminoso edificio, que fue inaugurado en 2002, y en el que trabajan 400 investigadores. Hablamos con Fernando Temprano, su director.
Pregunta. ¿Por qué es tan importante innovar?
Respuesta. Porque es el único modo de adecuarse a la velocidad de cambio que experimenta el mundo. Cada vez más, parece que no es que esté cambiando el entorno, sino que el cambio ES el entorno en sí mismo. Para orientarnos en la complejidad y posicionarnos en el futuro no podemos seguir utilizando modelos y soluciones convencionales, ya que el mundo está dejando de serlo. Para neutralizar las dificultades y aprovechar las inmensas oportunidades que surgen de estos cambios tenemos que transformarnos: transformar nuestra forma de pensar, el modo de hacer y los modelos de desarrollo de los que venimos. Y en esa transformación, imprescindible para hacer frente a los nuevos escenarios, la innovación y el talento serán sin ninguna duda los instrumentos clave. Innovación, que es más que una palabra de moda, es lo que la humanidad ha venido haciendo para desarrollar las tecnologías que han impulsado su desarrollo. Cuando se observan todas las “olas de innovación” juntas es llamativo apreciar que cada una es más rápida, corta en el tiempo y pronunciada que la anterior. Según este modelo ahora estaríamos justo entrando en la sexta ola de la innovación que busca solucionar los retos del entorno, la de la sostenibilidad en la producción de recursos, la biomimética, las energías renovables…
P. ¿Cuáles son los grandes problemas con que se enfrenta el mundo?
R. El mundo se enfrenta a retos originados por fuerzas formidables. El primero es sin duda alguna el crecimiento de la población mundial, y la presión que se está produciendo sobre los recursos del planeta como consecuencia de ello. El segundo es consecuencia del anterior, y se corresponde con la presión que el crecimiento de la población y el uso intensivo de recursos tiene sobre los ecosistemas y el medio ambiente de nuestro planeta. El tercero está relacionado con la complejidad derivada de la globalización, la comunicación y la interconexión. La tecnología basada en talento e innovación es un instrumento clave para dar respuesta a estos retos.
P. El Centro de Tecnología REPSOL pretende convertirse en un centro de alta tecnología referida a la energía en todas sus formas. Hablemos de la energía.
R. Es indiscutible que estamos en el umbral de un nuevo modelo energético global cuyas principales variables son las siguientes:
En primer lugar, el mundo seguirá demandando cada vez más energía. De acuerdo con el World Energy Outlook de 2011, el consumo de energía en el mundo se incrementará casi un 50% entre 2009 y 2035. Tenemos que producir más hidrocarburos para atender ese crecimiento de la demanda de energía, y aún así no será suficiente. Por lo tanto hay que poner a trabajar el mejor talento innovador para desarrollar nuevas fuentes de energía que los complementen, y que sean sostenibles desde el punto de vista medioambiental pero también desde el punto de vista económico.
Además, es necesario disponer de una energía más accesible universalmente. Actualmente, 1.500 millones de personas – fundamentalmente en África y en el sur de Asia- carecen todavía de acceso a la electricidad, y no es previsible que esta cifra se reduzca de forma significativa en los próximos años.
Y una energía mejor, más sostenible, compatible con la estabilidad climática del planeta.
P. ¿Cómo enfrentarse a estas dificultades?
R. La solución pasa por la innovación y el conocimiento. Cuando hablamos de innovación y de conocimiento tenemos inmediatamente que hablar de talento y de personas. Las claves para construir un futuro mejor están ahí. Necesitamos personas con un conocimiento técnico de excelencia. Las universidades han sido a lo largo de la historia los pilares donde se ha sustentado ese conocimiento. En las empresas tenemos programas de formación constante que actualizan esos conocimientos. Todo esto sigue siendo necesario y muy valioso. Pero el futuro nos demanda más, necesitamos también personas creativas, sin miedo a arriesgar, con visión global, que comprendan el valor de la diversidad y la flexibilidad. Personas atentas al pulso de los cambios sociales, que acepte cambios de responsabilidades o de paisaje.
P. ¿Podría mencionar algunos proyectos relacionados con estos retos?
R. En REPSOL desarrollamos proyectos innovadores para producir más energía de forma más sostenible y competitiva. Por ejemplo, el proyecto Caleidoscopio en iluminación del subsuelo, que nos permite ser más eficientes en la búsqueda de nuevos recursos de hidrocarburos en aguas profundas. O el desarrollo de biocombustibles avanzados a través de microalgas, que transformen la energía del sol en energía química capturando además CO2, y que al cultivarse en agua salada no ejercen presión sobre un bien tan escaso como el agua dulce. O también el desarrollo y aplicación de nuevos asfaltos de altas prestaciones, que incorporan caucho de neumáticos desechados y reducen el impacto ambiental.
Para Energía Creadora es importante seguir el desarrollo de los proyectos de investigación, para aprender su metodología. Por eso, nos despedimos de Fernando Temprano hasta una próxima visita.