Entrevista a Luis Alberto Gimenez Curto

En este número entrevistamos a Luis Alberto Giménez Curto, ingeniero,  profesor del Departamento de Ciencias y Técnicas del Agua y del Medio Ambiente de la Universidad de Cantabria.

EC | Madrid | Diciembre 2012

Luis Alberto Giménez Curto

PREGUNTA- Elige uno de los temas que hayas investigado. ¿De qué se trata?
RESPUESTA- El tema más importante en el que he trabajado es la identificación y estudio de las propiedades mecánicas de las estructuras de flujo no turbulentas que ocurren en el movimiento de fluidos cerca de contornos irregulares.
Este tipo de movimiento, muy común en la naturaleza (por ejemplo en los ríos, estuarios y playas, en el viento soplando sobre lechos arenosos, bosques o regiones urbanas, o sobre el mar generando oleaje) es muy complejo. Generalmente es turbulento, lo que le confiere una naturaleza esencialmente aleatoria, y sin embargo parece producir unas estructuras persistentes más allá de la turbulencia, que en el caso de lechos deformables se manifiestan en patrones muy regulares y estables (ripples, dunas, olas…). Mi trabajo ha consistido en encontrar un procedimiento formalizado (ecuaciones) para estudiar estas estructuras con rotación de naturaleza no turbulenta, y determinar sus propiedades mecánicas mediante un simple parámetro de escala.

P. ¿Por qué te interesó este problema?
R. Cuando tuve formación suficiente en Mecánica de Fluidos decidí trabajar en el campo del movimiento de sedimentos porque en ese campo había muy pocos resultados con validez indisputable, no existían modelos generales formalizados y el conocimiento era sobre todo de naturaleza empírica. Estaba, por tanto, muy abierto y presumiblemente se podrían obtener resultados nuevos más potentes y relevantes que en otros campos en los que se disponía de modelos muy formalizados y contrastados, ya muy explotados, y en los que la novedad relevante era poco esperable.
Pronto me di cuenta de que existían ciertas anomalías y resultados de la observación, que se manifestaban especialmente en casos de rugosidades o irregularidades de gran tamaño y que eran difícilmente explicables recurriendo solamente a las propiedades de la turbulencia. Era entonces necesario empezar por la construcción de un nuevo modelo para estudiar el movimiento de los fluidos sobre superficies irregulares.

P. ¿Cómo empezaste a trabajar en él?
R. El origen fue otro problema más concreto, la determinación de las condiciones bajo las cuales un fluido en movimiento es capaz de desalojar partículas granulares del lecho. Recopilé toda la información experimental relevante existente en la literatura y estudié las diferentes aproximaciones conceptuales que se habían intentado… Llegué a un punto en el que me convencí de que por los caminos abiertos previamente no era posible resolver el problema satisfactoriamente (quiero decir, creo, que no me parecía posible acercarme a la verdad del fenómeno hasta rozarla al menos). En este punto uno puede abandonar… o bien decide seguir adelante (voluntad) y entonces comienza una gran batalla asediando el problema y diseñando estrategias para abrir brechas en sus muros.

P. ¿Hubo algún momento en que algo se te ocurrió por casualidad (porque te llegó una revista, tropezaste con un nuevo método para resolver ecuaciones, un hecho experimental, etc.)?
R. Yo no lo diría así, creo que no hay casualidades en esto, sobre todo cuando se trata de problemas complejos que ya han sido investigados por mucha gente de gran talento. Se trata más bien de estudiar a fondo lo que han hecho otros previamente, recorrer los caminos que han intentado hasta poner claramente de manifiesto sus puntos débiles, y después buscar estrategias que sean capaces de eludir esos puntos débiles. En mi opinión, esto requiere mantener un esfuerzo muy intenso durante un tiempo prolongado, lo que te lleva a alcanzar una gran intimidad con el tema. El método es el único que funciona en las ciencias de la naturaleza, una mezcla de inducción y deducción… La información que posees, sugiere hipótesis que luego se comprueban y se someten a crítica deduciendo resultados que deben ajustarse a la observación. Una y otra vez…
Es posible que en este largo proceso haya momentos clave en los que aparezca una idea especialmente productiva, algo que abra una brecha… Es posible incluso que esta idea surja por una circunstancia casual, aparentemente externa. Pero cuando estás metido en ese proceso no hay ninguna posibilidad despreciable; vives en el problema y llegas a apreciar cualquier posible relación, por mínima o insignificante que parezca, que pueda existir con cualquier cosa del exterior. A veces, quizá misteriosamente, das con alguna idea que luego acaba siendo útil, pero yo no llamaría a eso casualidad.

P. ¿Por qué te dedicas a investigar, o a hacer ciencia?
R. Hasta hace algunos años estaba convencido de que tenía una vocación extraordinaria hacia la ciencia, de que alguna extraña fuerza que yo difícilmente podía controlar me empujaba a trabajar en ella… Pero ahora creo que no es exactamente así, sino que hay dos componentes. Por un lado hay, en el origen, cierta atracción por los logros de la ciencia moderna, esa gran creación del hombre capaz de explicar y predecir. Pero después interviene la voluntad. Tu mismo te vas metiendo poco a poco en un territorio desconocido y difícil, pero cuya conquista te hace sentir cercanía a la verdad; te vas acostumbrando a vivir en ese territorio, cada vez más seguro… y la costumbre crea hábito.

Congreso de mentes brillantes

21 minutos es el tiempo durante el que nuestro cerebro mantiene plenamente la atención. 21 minutos que tuvieron para exponer sus ideas los 21 protagonistas de “El Ser Creativo”, el tercer congreso internacional de mentes brillantes, celebrado los días 6 y 7 de noviembre en Madrid.

El Teatro Circo Price acogió durante las dos jornadas a importantes profesionales de los más diversos ámbitos: desde la enología a la ética, pasando por la ciencia, la educación, las nuevas tecnologías, la cocina, la creatividad, la biología, la psicología, la divulgación científica, la genética, la ingeniería o la arquitectura. Una reunión multidisciplinar pero con un fin muy definido: generar ideas para cambiar el mundo, establecer conexiones, motivar a público y participantes, animar a la innovación y al emprendimiento.

El primer día se dedicó a reflexionar sobre el ser humano. ¿Somos lo que comemos? ¿Somos lo que pensamos? En definitiva… ¿somos únicos? Al día siguiente se concretaron una serie de problemas más específicos: la revolución en la educación, las ciudades del futuro y la ética.

Conferencias, mesas redondas y debates dan forma a este evento único e imprescindible, inspirador, divertido y sumamente interesante. Ya estamos deseando una cuarta edición.

Fuentes
El ser creativo

La gripe: nuevo objetivo de la colaboración ciudadana

El invierno avanza y, con él, la temida amenaza de la gripe. Ya estamos acostumbrados a las campañas de vacunación, a los consejos médicos y a los anuncios de antigripales. Pero no todo está trillado en el terreno de la gripe. Ha nacido GripeNet: una plataforma colaborativa para la monitorización en tiempo real de la incidencia de la gripe en la población española, desarrollada por la Universidad de Zaragoza a través del BIFI (Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos) y en colaboración con Ibercivis.

Esta iniciativa se inserta en el programa europeo de vigilancia epidemiológica Influenzanet, presente en 11 países europeos y que estudia ininterrumpidamente el desarrollo de los síntomas de esta enfermedad. Su novedad radica en que los datos se recogen directamente de la población, y no de las consultas médicas, lo que amplía el número de personas estudiadas, ya que puede incluir, por ejemplo, a quienes deciden no acudir al doctor.

Para participar tan sólo hay que registrarse y dejar unos datos de tipo sociológico (edad, lugar de residencia, personas con las que vives…) y rellenar semanalmente un “formulario de síntomas”. También recibes las novedades de la investigación científica que tú mismo estas contribuyendo a realizar.

Las nuevas tecnologías se emplean, cada vez más, para aprovechar el enorme potencial de la muchedumbre; puede estudiarse directamente al conjunto de la población española sin grandes inversiones y ningún esfuerzo: simplemente, preguntando a los ciudadanos. Estos, por su parte, se sienten partícipes de la ciencia, se aproximan a ella y colaboran en estudios que, seguramente, revertirán en una mejora de su propia salud.

Fuentes
GripeNet