El uso de las nuevas tecnologías en la escuela y el éxito de algunas iniciativas TIC en el ámbito educativo – como la Khan Academy de la que les hablamos en el número anterior (EC nº 2, junio 2012) – han popularizado en poco tiempo un nuevo concepto: la flip education, literalmente, la educación dada la vuelta. Pero ¿en qué consiste exactamente?
La flip education, también conocida como “instrucción invertida” consiste básicamente en el intercambio del contenido que se trabaja durante las clases y en el tiempo de deberes. Si en la escuela tradicional el profesor dedica la clase a explicar un nuevo concepto y los alumnos deben trabajar sobre lo aprendido cuando realizan los deberes, los profesores que utilizan esta técnica educativa lo hacen al revés.
El profesor graba un video o Podcast con la explicación teórica de la lección y los alumnos, desde casa y con una conexión a Internet, puedan verla o escucharla antes de empezar a trabajar sobre ella en la escuela; luego, durante la clase, se abordan los temas más problemáticos, se resuelven dudas, se trabaja en grupo, se investiga, se crea… De esta forma, durante el limitado tiempo de clase, el profesor puede ayudar a quien más lo necesita, mientras que los alumnos más aventajados trabajan en grupo o se dedican a tareas más creativas para las que ya están preparados.
Para los defensores de esta técnica educativa, entre los que se encuentra el experto en motivación Dan Pink, los beneficios son numerosos, aunque EC ha querido resaltar las que nos parecen más importantes:
- Establece el diálogo y el intercambio de ideas entre los estudiantes, los educadores y, posiblemente, expertos en la materia.
- La parte teórica de una materia se trabaja en casa lo que permite que el tiempo de clase se dedica al trabajo colaborativo entre estudiantes, a la realización de ejercicios prácticos, a la realización de debates y al trabajo de campo.
- Permite a alumnos con diferentes habilidades y estilos de aprendizaje aprender a su propio ritmo en un modelo tradicional.
Pero no todo el mundo cree que este sistema de organización de las clases sea tan beneficioso, y alertan sobre la muchas de las dificultades que genera, como que todos los alumnos hagan o puedan hacer los deberes (es decir, tengan una conexión a Internet y un ordenador) o asegurar la calidad de los contenidos elaborados por los profesores, su profundidad y amplitud.
Lo que parece claro, como recuerda Jonathan Martin, director de escuela y defensor de la “instrucción invertida”, es que la utilización de esta técnica no supone un cambio del paradigma educativo que reclaman voces como la de Michael Fullan o Sir Ken Robinson ( Changing Paradigms, Ken Robinson / RSA) sino que es una de las herramientas que la Web 2.0 pone a disposición de los profesores para que puedan ayudar a sus alumnos a aprender de una manera más creativa y flexible.
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Fuentes | |
– The Flipped Classroom Model: A Full Picture. Jackie Gerstein. | |
– Three Keys to Flipped Classroom. David Truss . Jackie Gerstein. |