Los buscadores

En Internet está todo. Todo el conocimiento acumulado por el ser humano a lo largo de los siglos se encuentra en la red. La cantidad de información disponible es abrumadora. Tanto, que sin unas herramientas de búsqueda, resulta inútil. No sólo en la red, sino en cualquier almacén, no basta con acumular cosas; hay que saber dónde están y cómo encontrarlas. Con el conocimiento ocurre lo mismo, no es suficiente con disponer de un gran volumen de datos, hay que saber recuperarlos. Volviendo al mundo virtual, esta es la finalidad de los motores de búsqueda. Se trata de sistemas informáticos que buscan archivos almacenados en servidores web mediante el uso de fórmulas matemáticas. Estos sistemas operan de forma automatizada y pueden hacerlo de dos formas: por temas o categorías jerarquizadas o por palabras clave.

Hay varias clases de buscadores: los jerárquicos o spiders, los directorios, los metabuscadores, los buscadores verticales…

El mejor ejemplo de los primeros es Google, el más famoso, usado y rentable buscador de todos los tiempos. Buscadores anteriores como AltaVista, fallaban a la hora de clasificar los resultados de la búsqueda. Hasta que, en 1998 (5 años después del primer buscador: Wandex, desarrollado en 1993 en el MIT y hoy obsoleto), dos estudiantes de la Universidad de Standford abandonaron sus doctorados para “cambiar el mundo”, creando un motor de búsqueda capaz de organizar gratis toda la información de la red. Segey Brin y Larry Page descubrieron el modo de suministrar a los usuarios los resultados más importantes instantáneamente, gracias a un algoritmo exclusivo llamado “PageRank”.

Este algoritmo asigna de forma numérica la relevancia de las webs indexadas. A cada página web se le asigna un número en función del número de enlaces de otras páginas que la apuntan, el valor de esas páginas y otros criterios. Google interpreta un enlace de una página A a una página B como un voto. Pero también analiza la página que emite el voto. Los votos emitidos por las páginas consideradas «importantes», es decir con un PageRank elevado, valen más y ayudan a hacer a otras páginas «importantes». De esta manera se refleja la importancia de cualquier página de Internet, confiando en la naturaleza democrática de la red.

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