Libros científicos para niños

¿Cómo podemos estimular tempranamente la ciencia en los niños? Queremos que los niños se familiaricen con las ciencias, y desarrollen sus capacidades y talentos. Los libros científicos para niños son un buen recurso para fomentar una visión científica en los chicos.

EC | Madrid | Enero 2013

La ciencia, según José Manuel Sánchez Ron, sería aquella actividad que tiene como fin estudiar todos los objetos y fenómenos que existen y se producen en la naturaleza. ¿Cómo podemos acercar las teorías científicas, sus explicaciones y su capacidad de predecir, a los niños? ¿Podemos conseguir que se detengan a observar lo que les rodea, y preguntarse cuestiones cómo la composición de los cuerpos que vemos, sobre cómo se explican los colores, qué hace que brillen las estrellas, y muchas otras preguntas sobre la realidad natural?

Los niños son curiosos por naturaleza. Es precisamente en las primeras etapas de su desarrollo en las que debemos ayudarles a trabajar una actitud científica, a descubrir los valores de la ciencia y una forma particular de mirar el mundo. También es importante fomentarles su capacidad de innovar.

Debemos alentar a los niños para que se planteen sus propias preguntas, y hacerles preguntas a ellos para que puedan compartir sus ideas. Podemos utilizar las propias experiencias de los chicos para acercarles a una visión científica del mundo. Investigando y experimentando, los chicos aprenden las ciencias y aumentan sus conocimientos sobre las ideas científicas: tocando, manipulando, o cambiando cosas, desarrollan su actitud científica ante la vida.

Una buena manera de aplicar todo lo dicho es a través de la realización de actividades que tengan en cuenta la personalidad de los chicos y no sean demasiado complicadas para ellos, según su edad y preferencias personales. Si el niño, además, contribuye a escogerlas, se implicará aún más en su educación científica. Los niños aprenden haciendo.

Los libros de ciencia para niños nos ayudan a acercar la ciencia a los chicos, a empujarles a explorar el mundo que les rodea, a explicarse lo que sucede en él. Os presentamos a continuación algunos de ellos:

  • Inventos. Historia ilustrada de la rueda. Yasin Deol. Editores Mexicanos Unidos S.A., 2012. En este libro se presenta cómo se inventó la rueda, cuáles fueron sus diversas etapas de desarrollo y cuáles son los usos que se le dan en el mundo actual.
  • Inventos. Historia ilustrada del fuego. Pradip Narayan. Editores Mexicanos Unidos S.A, 2012. ¿Cómo vivía el ser humano antes del hallazgo del fuego? ¿Cómo transformó éste su existencia para siempre? A lo largo de sus páginas, se relatan los usos del fuego y cómo éste se ha mantenido.
  • El pequeño e increíble nanomundo. Noboru Takeuchi, Marisol Romo. Universidad Nacional Autónoma de México, 2011. Noboru Takeuchi y  Marisol Romo nos acercan al mundo de lo pequeño, a la ciencia de lo diminuto.
  • Hugo y las leyes del movimiento. Noboru Takeuchi, Marisol Romo. Universidad Nacional Autónoma de México, 2011.  El protagonista de esta historia, aplicando las leyes de la física, logra rescatar a su perro de un malévolo científico loco, y de paso salva al mundo de un gran peligro.
  • Las matemáticas explicadas a mi hija. Denis Guedj. Paidós Ibérica, Barcelona, 2009. Este libro nos sirve de estupenda introducción a los secretos de las matemáticas. En él se tratan los números, la geometría, el álgebra, los puntos y relaciones, los problemas, el razonamiento.
  • ¿Odias las matemáticas? Alejandra Vallejo-Nágera. Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1998.  Con múltiples viñetas e ilustraciones, se trata de presentar las matemáticas de manera divertida a los chicos
  • La magia de la realidad. Pequeña historia de la ciencia. Richard Dawkins. Espasa, Barcelona, 2011. La mayoría de los capítulos de este libro comienzan por una pregunta. La intención de Dawkins es contestar a esa pregunta, o al menos proporcionar la mejor respuesta posible, que es la respuesta de la ciencia. ¿Por qué hay tantos tipos de animales? ¿De qué están hechas las cosas? ¿Cómo y cuándo empezó todo? ¿Por qué ocurren cosas malas? ¿Qué es el sol? Éstas son algunas de las preguntas que Dawkins intenta responder.
  • Pequeños científicos. Experimentos con colores. Ruth Gellersen, Ulrich Velte. Equipo de Edición, Barcelona, 2007; Pequeños científicos. Experimentos con la naturaleza. Ruth Gellersen, Ulrich Velte. Equipo de Edición, Barcelona, 2007; Pequeños científicos. Experimentos de construcción. Ruth Gellersen, Ulrich Velte. Equipo de Edición, Barcelona, 2007.  Estos libros recogen experimentos para principiantes, iniciados y expertos, según la edad y el nivel de desarrollo del niño. Unas sencillas instrucciones facilitan al pequeño y a los padres la preparación y ejecución de los experimentos.
Fuentes
– ¡Viva la ciencia! José Manuel Sánchez Ron, Antonio Mingote. Crítica, Barcelona, 2008

La motivación hacia las ciencias

La mayoría de los chicos y jóvenes, y la sociedad en general, muestra un enorme desinterés por las ciencias en general, y las matemáticas en particular. Desde el Observatorio de EC nos preguntamos cuál es la mejor manera de motivar a los chicos para que se sientan atraídos por las ciencias.

EC | Madrid | Septiembre 2012

Esto es lo que las matemáticas hacen por mí: me hacen consciente
del mundo en el que habito de una forma completamente nueva.
Abren mis ojos a las leyes y pautas de la naturaleza. Me proporcionan
una experiencia de belleza totalmente nueva (…) La naturaleza es
siempre más profunda, más rica y más interesante de lo que uno piensa,
y las matemáticas proporcionan una forma muy poderosa de apreciarlo

            (Ian Stewart, Cartas a una joven matemática, pgs 11 y 13)

Motivación hacia las cienciasNo es fácil promover el interés por las ciencias, especialmente por las matemáticas. Para la mayoría de la gente, los conocimientos científicos sólo están al alcance de minorías muy capacitadas, que manejan unos conceptos y un lenguaje que resulta incomprensible para el resto. Debemos tratar de favorecer los deseos de aprender ciencia de los niños, pero para ello debemos presentarles las ciencias y las matemáticas de una manera que resulte atractiva para ellos. “El binomio de Newton es tan hermoso como la Venus de Milo-asegura Fernando Pessoa- lo que pasa es que muy poca gente se da cuenta”. La labor de los padres, maestros y de la sociedad en general es que los niños y jóvenes aprendan a apreciar la belleza de lo científico.

Carlos Sampedro Villasán considera que debemos “conectar las ciencias con el mundo y con la realidad social en que viven los estudiantes y no presentarlas sólo como un conjunto de conocimientos sino también como una forma racional de ver y de intentar conocer la realidad”.

Debemos tratar de favorecer los deseos de aprender ciencia de los niños, y para ello debemos presentarles las ciencias y las matemáticas de una manera que resulte atractiva para ellos.

El gran educador matemático norteamericano George Pólya, en su obra clásica How to solve it, adoptaba el punto de vista de que la única manera de entender adecuadamente las matemáticas es la práctica: plantear problemas y resolverlos. Vicenç Font Moll hace referencia en un artículo a una serie de estudios que han puesto de manifiesto que las personas que fracasan en situaciones matemáticas escolares pueden ser extraordinariamente competentes en actividades de la vida diaria que implican el uso del mismo contenido matemático. En situaciones de la vida real en las que las personas se sienten implicadas, asegura Font Moll, se ha observado que éstas utilizan matemáticas “propias” que pueden ser muy diferentes de las que estudiaron en la escuela. Estos fenómenos ponen de manifiesto que los conocimientos se construyen usándolos en contextos reales.

El proyecto Realistic Mathematics Education en el Instituto Freudenthal (De Lange, 1996; Reewijk, 1997) es una iniciativa que  considera que “saber matemáticas” es “hacer matemáticas”, lo cual comporta, entre otros aspectos, la resolución de problemas de la vida cotidiana. Vicenç Font Moll insiste en su visión de la actividad matemática como  una serie de procesos de modelización. Este proceso seguiría las cinco fases siguientes:

  1. Observación de la realidad
  2. Descripción simplificada de la realidad
  3. Construcción de un modelo
  4. Trabajo matemático con el modelo
  5. Interpretación de resultados en la realidad

En sus Cartas a una joven matemática, Ian Stewart considera que  un matemático es alguien que ve oportunidades para hacer matemáticas “La matemática no trata realmente de sumas. Trata de pautas y por qué se dan. Las pautas de la naturaleza son a la vez bellas e inagotables” (pg 52). Lo importante es que miremos la realidad de una manera distinta, encontrando en ella posibilidades para hacer ciencia.

El proyecto Realistic Mathematics Education en el Instituto Freudenthal (De Lange, 1996; Reewijk, 1997) es una iniciativa que  considera que “saber matemáticas” es “hacer matemáticas

El informe Science education in Europe: critical reflections, considera que los buenos profesores de ciencia tienen conocimientos sobre las ciencias y su naturaleza; tienen una comprensión de las ideas educativas básicas; utilizan una amplia gama de estrategias de enseñanza; tienen excelentes destrezas de comunicación; y, por último, pero no menos importante, sienten una pasión muy grande por las ciencias (informe SEE, pg 25). Estos profesores lograrán transmitir a los alumnos la pasión por las ciencias.

David Barba hace hincapié en la necesidad de partir de la realidad a la hora de enseñar las matemáticas: “Pienso que aquí radica una de las diferencias con respecto a la mayoría de asignaturas. Uno puede, sin que nadie le ayude, aprender literatura leyendo; hacer sus pinitos con una guitarra; interrogarse ante un eclipse o una propaganda ecologista; intentar bailar o interpretar un papel en una obra de teatro; discutir sobre cine, comprar un periódico y leer la crítica. Son acciones que van cogidas de la mano, con el día a día. Pero si salimos fuera del planteamiento académico y nos metemos en la calle, ¿dónde se generan preguntas que nos inviten a aprender matemáticas? Ésta es la cuestión que nos tenemos que contestar si queremos hablar al mismo tiempo de matemáticas y realidad. Llevados de nuestras ganas de humanizar la asignatura, entendemos la relación entre la matemática y la realidad como una manera de llegar  a esta última desde las matemáticas. Primero elegimos un contenido y buscamos a continuación alguna situación de la realidad que ofrezca un contexto que nos devuelva al contenido. Si de verdad queremos incorporar la realidad, hagámoslo, pero partiendo de esta última, no de las matemáticas”

Para Carlos Gallego Lázaro, las emociones-y por tanto la afectividad-son un componente básico del razonamiento matemático del alumnado. Y hemos de aprovechar las posibilidades didácticas que esto nos ofrece. No podemos desvincular el mundo natural del mundo humano. Según J. Brunner (“derecha e izquierda: dos maneras distintas de activar la imaginación”), “mientras que el mundo que nos creamos para interpretar el mundo natural se organiza en torno a la causalidad y al determinismo, el que construimos para dar sentido al mundo humano se articula en torno a estados de intención, creencias, deseos, expectativas y todas las interacciones de estos elementos en el ámbito de la vida humana”. Como consecuencia de este proceso, asegura Gallego Lázaro, no sólo nos hemos formado una imagen reduccionista de la lógica, en el sentido de que consideramos únicamente algunos de los elementos que forman parte de ella, sino que nos hemos creado al mismo tiempo la poderosa ilusión de que el razonamiento se convierte en lógico y matemático cuando logra liberarse de las personas, al quedar diluidos los individuos dentro de la colectividad.

Debemos tratar de vincular estos dos mundos que en principio se nos presentan como separados, para hacer atractivas las ciencias, y en especial las matemáticas, a nuestros chicos y jóvenes.

Fuentes
– Stewart, Ian. Cartas a una joven matemática. Crítica, Barcelona, 2006
– Informe Science education in Europe: critical reflections. Un informe para la Fundación Nuffield. Jonathan Osborne, Justin Dillon. Kings College London, Enero 2008.
– Font Moll, Vicenç. Problemas en un contexto cotidiano. Revista Cuadernos de Pedagogía, número 355, marzo de 2006, pgs 52-54.
– Barba, David. La enseñanza de las matemáticas desde el 2000. Cuadernos de pedagogía, número 288, febrero 2000, pgs 52 a 54.
– Gallego Lázaro, Carlos. Lógica, sensibilidad y matemáticas. Cuadernos de pedagogía, número 271, julio-agosto 1998.

¡Matemáticas: prioridad nacional!

Nuestra cultura actual está fundada en las matemáticas. Sin ellas, no hay ciencia ni tecnología posible. Por ello, muchas naciones consideran que formar matemáticos es un objetivo esencial para su progreso. Buenos ejemplos son India y China. España ocupa un puesto mediocre. Muchos de nuestros escolares sienten aversión a las matemáticas.

EC | Madrid | Mayo 2012

Las encuestas realizadas a universitarios que no sienten interés por la ciencia, siempre suelen remitir a su choque con las matemáticas en algún momento de su desarrollo escolar. En EnegíaCreadora nos proponemos investigar el modo de luchar contra este fracaso. ¿Cómo podemos fomentar en la escuela el amor por las matemáticas? Para ello vamos a seguir tres líneas de investigación:

  1. Lo que nos dice la psicología y la neurociencia sobre el aprendizaje del número.
  2. Los métodos didácticos que funcionan mejor.
  3. Lo que nos dicen los buenos profesores de matemáticas.

Las matemáticas plantean a los niños un gran reto: el paso del lenguaje material (peras, manzanas, coches, chuches) al lenguaje formal (números, operaciones abstractas, un poco después signos algebraicos todavía más abstractos). Con frecuencia no nos damos cuenta de que ese lenguaje no es natural, es artificial, y que debemos cuidar mucho la transición. Como nos decía muy reflexivamente una niña de ocho años:

Estoy segura de que entendería las matemáticas,
si comprendiera las palabras con las que me las explican.

En un informe sobre la educación básica en matemáticas elaborado por la OCDE (Understanding the Brain. Toward a new learning science, 2002)  se reconoció la necesidad de mejorar el desarrollo de las capacidades cognitivas de los niños, lo que dio origen al programa MENS (Mathematics Education and Neurosciences).

Hay muchas iniciativas para introducir las matemáticas en un contexto lúdico, a través del juego, a través de la magia, a través de los cuentos, a través de los ordenadores, que se han revelado como grandes auxiliares en esta tarea. En este número hemos pedido la opinión de dos expertos, Fernando Blasco, que utiliza la magia, y Montserrat Torra, que ha estudiado la presencia de las matemáticas en muchos cuentos. Hay instituciones como CREAMAT y CENTMAT en Cataluña y Baleares, para proporcionar recursos a las escuelas. Existen muchas webs  de matemáticas para niños. Pero, suelen ser iniciativas puntuales, que dependen del interés o el entusiasmo del profesor, cuando lo que necesitamos es una didáctica sistemáticamente implantada en todo el sistema educativo. Necesitamos un cambio de cultura –generalizando, podríamos decir que la cultura española ha sido “de letras”- y para ello debemos acometer programas amplios.

Hay una línea de investigación que nos parece especialmente prometedora: considerar que las matemáticas son un “tipo de lenguaje”, e intentar copiar los procedimientos y las motivaciones que el niño tiene para aprender con tanta tenacidad a hablar. Sabe que el lenguaje le proporciona unos poderes que antes no tenía. Poderes casi mágicos. Mostrar al niño que las matemáticas le sirven para conseguir muchas cosas, puede ser un buen procedimiento de despertar su interés.

Entrevista a Fernando Blasco y Montserrat Torrá

Fernando Blasco
Doctor en Ciencias Matemáticas y profesor de esta materia en la Universidad Politécnica de Madrid ¿Cómo? Con propuestas tan sugerentes como la «matemagia», esto es, hacer uso de la magia para explicar y hacer entender distintos principios matemáticos. Autor de ‘El Periodista Matemático’ y ‘Matemagia’, obras divulgativas sobre esta disciplina, Blasco incide en que las matemáticas no se reducen al cálculo, sino que son útiles en multitud de ámbitos y «cualquiera puede encontrar entre sus preferencias algo relacionado con ellas».
Montserrat Torra
Maestra y pedagoga de las matemáticas. Es uno de los autores que han colaborado en el libro Educación Matemática y buenas prácticas. Infantil, primaria, secundaria y educación superior (obra coordinada por Nuria Planas, Ángel Alsina, y editada por Grao en el año 2009), que busca facilitar la comprensión y el aprendizaje de las matemáticas.
Pregunta. Es un hecho conocido la dificultad que tienen los escolares con las matemáticas y en muchos casos el rechazo visceral e intelectual que puede durarles toda la vida. ¿A qué cree que se debe?
Respuesta F.B. Me pregunta algo complicado. Efectivamente algunos escolares presentan un rechazo visceral hacia las matemáticas y otros, por el contrario, las aman. Uno de los problemas que pueden aparecer es la comprensión: hay materias que se pueden memorizar y así salir del paso. En matemáticas eso es imposible. Otro problema, el contexto: se transmite de padres a hijos que las matemáticas son incomprensibles. Y la formación del profesorado: los maestros reciben muy poca formación en matemáticas y, a veces, creo que ni comprenden lo que deben explicar. El papel de las primeras etapas educativas es fundamental en el desarrollo del pensamiento lógico y de la capacidad operacional. El sentimiento de humillación al no saber resolver un problema, por ejemplo, dura toda la vida. Pero esto daría para escribir un libro entero…
Respuesta. M.T. El rechazo emocional e intelectual que con frecuencia se genera en relación a las matemáticas, creo que es debido en gran parte, a la falta de adaptación de la enseñanza al ritmo de aprendizaje del alumnado. Aprender matemáticas requiere un proceso de abstracción importante y el uso intensivo de un lenguaje y de unos símbolos, que basan precisamente su poder y eficacia en esta abstracción.
No todos elaboramos el pensamiento abstracto  al mismo ritmo, para unos pude ser un camino fácil y rápido, sin embargo para otros, el trabajo que requiere pasar de lo concreto a lo abstracto y usar los símbolos para construir conocimiento nuevo, requiere mucho más tiempo. Cuando no se respetan los ritmos personales y se exigen resultados antes que el alumno pueda darlos, la reacción es a menudo de frustración. El alumnado se siente incapaz de avanzar bajo presión y demasiadas veces de una presión acompañada de reproches y que transmite desconfianza. La reacción es en muchos casos, la de declararse incapaz de aprender matemáticas.
Desgraciadamente, más pronto que tarde encuentran refuerzo a esta actitud, bien sea en unos compañeros que las comparten, en unos padres que también tuvieron sus malas experiencias, incluso en profesores y personas de prestigio profesional reconocido que alardean de su falta de competencia matemática. La matemática tiene todavía una imagen social conflictiva.
P. ¿Cree que podremos alguna vez tener una «didáctica de las matemáticas» que las haga más amigables? ¿Cómo podría ser?
Resp. F.B. Espero que sí, que podamos tener unas matemáticas «amigables» y hay bastantes iniciativas al respecto. Lo malo es que casi siempre es por parte de profesores individuales que quieren hacer bien su trabajo, pero carecen de apoyo desde las instituciones y los programas educativos. Para el profesorado también es más cómodo ceñirse a un texto (aunque no sea lo mejor). Hay materiales manipulativos que ayudan a rebajar la abstracción que necesitan las matemáticas. También hay software, aunque yo lo usaría con alumnos más mayores. Precisamente, próximamente voy a Orihuela, a la Universidad Miguel Hernández, a dar un seminario sobre uso de la magia (cartas, cuerdas, origami, cálculo mental, …) en clase. Lo fundamental, y el objetivo a mejorar, son las primeras etapas y el profesorado encargado de impartirlas. Ejemplos de buenas prácticas: en los enlaces que le incluyo.
Resp. M.T. Una didáctica para evitar este fenómeno tendría que partir de la base que el aprendizaje depende de la cantidad de las ocasiones que se ofrecen para realizarlo y de la calidad de las propuestas que se realizan. Aprender matemáticas consiste en relacionar, razonar, comprobar, representar, … algo que cada cual debe hacer siguiendo sus propios caminos guiado por sus experiencias y su particular manera de procesarlas.
En lo que se puede incidir, desde mi punto de vista, es en el diseño de las propuestas que se realizan, que deberían presentar los contenidos de forma interconectada, cuidando que sean atractivas, útiles, presentadas usando variedad de materiales y lenguajes, que estimulen la curiosidad y el gusto por el reto y se promueva la representación y la comunicación que ayuda a estructurar el pensamiento.
La gestión del tiempo es otra de las bazas a considerar. Es preciso respetar el ritmo de cada estudiante e intervenir desde sus dudas, escuchando, observando, preguntando, con el objetivo de ofrecer la ayuda mas adecuada. Todos recordamos como en un momento determinado comprendimos algo que hasta entonces se resistía. Este instante, el que nos hizo exclamar ahora lo comprendo !!! puede llegar por un ejemplo, una representación afortunada, un material que permite “verlo” o al relacionarlo con algo que ya conocíamos.  Hay que seguir intentando que este momento llegue, no con prisas y reproches sino buscando nuevos caminos que aporten aquella pieza que completará el ciclo. Hay que esperar que desde una didáctica más adecuada mejore la percepción social de las matemáticas, y probablemente todo lo que se pueda hacer para que mejore esta imagen al margen de la escuela repercutirá positivamente en el aprendizaje.

 

Referencias de interés
El blog de Joaquín García, de Sevilla
Museo de matemáticas de Cataluña
Blog de matemáticas avanzadas pensado para niños

Aprende matemáticas creando problemas

¿Se puede aprender matemáticas de una manera diferente? Los creadores de la web Sangakoo piensan que sí. En Sangakoo están convencidos de que no sabes matemáticas hasta que no aprendes a crear tus propios problemas. Y en la página te proporcionan herramientas para poder hacerlo. Se trata de aprender teoría, resolver problemas, crear problemas nuevos y compartirlos luego con otros usuarios que estén trabajando los mismos temas que tú. La plataforma de matemáticas Sangakoo tiene una metodología propia, basada en las ideas de crear y compartir: aprendes a crear los problemas, y los compartes con otros usuarios, que a su vez los corrigen o validan.

El portal toma su nombre de los sangakus, los enigmas geométricos planteados en pizarras de madera del Japón medieval. Ya son varios los Institutos de Enseñanza que están utilizando esta plataforma para enseñar matemáticas a sus alumnos. La web dispone de una serie de contenidos gratuitos, un temario, dividido en secciones, que incluyen desde el álgebra, la geometría o las matemáticas recreativas hasta el cálculo y análisis o la teoría de números. En Sangakoo, además de la aprender a crear problemas nuevos, tienes la posibilidad de acceder a los problemas validados por otros, ampliando de esta forma tu aprendizaje de las matemáticas. Más información