Invitado del mes: David Perkins

Nos interesa la obra de Perkins porque se ocupa de la creatividad y, a la vez, de la mejora de la educación, implicándose de manera práctica en varios proyectos y reformas educativas. Con formación matemática en el MIT, dio el salto a la psicología, terreno que domina a la perfección. Es un ejemplo estupendo de unión entre conocimiento científico y humano. Vamos a explorar dos de estos intereses: la creatividad y la educación.

 EC | Madrid | Marzo 2013

EDUCACIÓN

Desde 1972 a 2000, Perkins fue uno de los directores del Proyecto Zero dela Universidad de Hardvard, junto con Howard Gardner. Fundado por Nelson Goodman en 1967, este programa se dedica a entender y mejorar la educación, la enseñanza, el pensamiento y la creatividad en disciplinas humanísticas y científicas, a nivel individual e institucional. Se centra en la investigación de los procesos de aprendizaje en niños, adultos y organizaciones diversas, así como en la naturaleza de la inteligencia, el pensamiento, la creatividad y otros aspectos esenciales del aprendizaje humano.

Sus objetivos son:

  • crear comunidades de educadores pensantes e independientes
  • mejorar la interrelación entre las distintas disciplinas
  • promover el pensamiento crítico y creativo.

Perkins es un autor muy preocupado por la mejora educativa. Aparte de liderar el Proyecto Zero, tomó parte activa en la reforma del sistema educativo de todo un país: Venezuela. En 1979, el presidente venezolano Luis Alberto Machado decidió crear, a raíz de una visita a Harvard, un Ministerio de la Inteligencia.Numerosospensadores internacionales se implicaron en el desarrollo de esta aventura, entre ellos Perkins, que escribió la obra clave del proceso: Enseñar a pensar. Aspectos de la aptitud intelectual, junto con Raymond S. Nickerson y Edgard E. Smith.

Perkins considera que la escuela inteligente ha de poseer 3 características:
1. estar informada
2. ser dinámica
3. ser reflexiva

Ya en la década de los 90, concibió un programa de innovación para el sistema escolar norteamericano basado en la  mejora de las capacidades intelectuales de los niños y en el aprendizaje. Plasmó estas ideas en La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente.

Antes de nada, hay que plantearse una pregunta fundamental: ¿qué esperamos de la educación? Si no sabemos lo que queremos no podemos conseguirlo. Hay que trazar metas y objetivos que doten de sentido a las reformas. Estas pasarían por fomentar el aprendizaje reflexivo, el trabajo en grupo y por proyectos y enfatizar la necesidad de la implicación de la familia y la apertura a la comunidad.

CREATIVIDAD

El estudio de la creatividad ha sido el hilo conductor de la obra de Perkins. Lo ha abordado desde varios puntos de vista: a nivel teórico, muy introspectivo, tratando de describir los procesos psicológicos que intervienen en la creación; conduciendo estudios con artistas (sobre todo poetas) e inventores, y con un enfoque más práctico, proponiendo ejercicios y herramientas para fomentar la creatividad a nivel individual. Por eso su obra es muy completa, aunque en ocasiones peque de psicologismo.

Las obras de la mente es un libro ilustrado por él mismo, que, más que de la creatividad trata sobre la creación. Crear es un proceso. Perkins se pregunta cómo la persona creadora piensa, no cómo es. La creación en las artes y en las ciencias es una extensión natural de las capacidades mentales cotidianas: percepción, entendimiento, memoria… organizadas de un modo especial. Esto significa que las personas creativas no poseen unas capacidades intelectuales diferentes, sino que con los mismos recursos llegan a soluciones innovadoras.  A menudo, la invención no ocurre porque una persona trate de ser original, sino porque trata de hacer algo difícil.

En demasiadas ocasiones se ha reducido el estudio del acto de creación a una serie de visiones y momentos inspirados que producen de repente el resultado final. Sin embargo, la invención consta de muchos momentos y pasos (tanto adelante como hacia atrás), cambios de pensamiento y enfoque, etc. Hay que comprender cómo todos esos momentos se entrelazan produciendo un progreso organizado.

En Las obras de la mente se describen muchos de estos procesos y actos mentales que contribuyen a la creación: la incubación, la motivación, las actividades de búsqueda, la capacidad del pensamiento humano de ir siempre más allá y rellenar huecos de información, la fluidez, la importancia de la experiencia, los saltos mentales…
Perkins es un gran recolector de “vidas de investigación” (Darwin, Marie Curie, Edison…) y de acertijos, experimentos mentales, problemas, cuentos, chistes, rompecabezas… que ilustran las teorías que expone, equilibrando la carga teórica con momentos divertidos e interesantes.

“Los productos de la creación, sean pinturas, planos de aviones o chascarrillos, son inventados, revisados, y reinventados hasta que, lenta y a veces penosamente, toman su forma final”. (Las obras de la mente, pg. 117)

En 1989, Perkins organizó un congreso multidisciplinar para explorar la naturaleza de la invención al que asistieron psicólogos, historiadores e inventores. Su propósito era investigar la creación en un contexto eminentemente pragmático como son los inventos, desde la aspiradora al microscopio electrónico. Se ha prestado más atención a la creatividad  en relación a las artes, las ciencias y matemáticas -procesos abstractos- pero la creatividad también está presente en los objetos que utilizamos día a día.
Los inventores asistentes pudieron explicar sus métodos de trabajo y sus procedimientos a la hora de inventar. Las referencias a grandes genios como Leonardo, los hermanos Wright o Grahan Bell no faltan.

Fruto del congreso, se publicó el libro Inventive Minds, que da cuenta de la invención en varios niveles:

  • descriptivamente: ¿cómo sucede la invención?
  • comparativamente, ¿cómo contrasta la invención con otros trabajos como la investigación científica, la composición musical o la pintura?
  • ¿cómo debería suceder la invención? ¿cuál sería la mejor manera? Es decir, ¿qué tipo de ajustes, condiciones, estrategias, etc., actúan para espolear la invención?

Por último, Perkins nos trae un libro de enigmas y estrategias de pensamiento. La bañera de Arquímedes recopila rompecabezas, adivinanzas, misterios, ejercicios y anécdotas de famosos inventores, científicos y artistas. Es un libro muy entretenido y de carácter práctico, porque en las soluciones a los acertijos, el autor va construyendo técnicas de investigación y resolución. Así aprendemos la importancia del hallazgo en un problema, esto es, saber reconocer la solución cuando se ve, aunque no sea la respuesta que se buscaba; del pensamiento divergente, los distintos enfoques de un problema, diferentes posibilidades y soluciones, el efecto Zeigarnik y los famosos “saltos de pensamiento”. ¿Cuál es la estructura de los saltos de pensamiento? Según Perkins es quíntuple y comprende:

  • larga búsqueda
  • escaso avance aparente
  • acontecimiento desencadenante
  • chasquido cognitivo
  • transformación

Perkins nos brinda una teoría singular acerca de las causas y factores que intervienen en los momentos de creación y explora todos aquellos conceptos e ideas que pueden explicar el progreso. Lo que más nos gusta de este autor es que, él mismo, es un vivo retrato de la multidisciplinariedad: aprovecha su amplia formación en inteligencia artificial y matemáticas, la combina con sus conocimientos de psicología cognitiva y se implica en la mejora de la educación.

 

Fuentes
– Las obras de la mente, D. N. Perkins. FCE, México, 1988.
– Inventive Minds, Creatvity in Technology. Robert J. Weber y David N. Perkins. Oxford University Press, 1992.
– La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. David Perkins. Gedisa, Barcelona 1995.
– Enseñar a pensar. Aspectos de la aptitud intelectual. David N. Perkins, Raymond S. Nickerson y Edgard E. Smith. Paidós, Barcelona, 1990.
– La bañera de Arquímedes y otras historias del descubrimiento científico. David Perkins. Paidós, Barcelona 2003.

 

Mejorando la actitud hacia la ciencia y las matemáticas

En Energía Creadora nos interesa la enseñanza de las ciencias y las matemáticas a nivel escolar. Nos gustaría contribuir positivamente a su desarrollo y mostrar su lado más ameno, apasionante y enriquecedor, para que los niños vean en ellas grandes retos y aventuras, no monstruos amenazantes. Para ello, vamos a exponer la ordenación actual de estas enseñanzas y a completarlo con estrategias docentes y recursos motivadores.

EC | Madrid | Septiembre 2012

Actitud hacia las cienciasLos niños tienen una mente bastante científica. El mundo les asombra y ante los innumerables fenómenos que no comprenden -por muy cotidianos que sean- se comportan como auténticos investigadores, experimentando y acribillando a preguntas a cualquier adulto. Su curiosidad es innata y desbordante.

El momento en que por fin se entiende algo que se ignoraba o se hace algún descubrimiento, proporciona una sensación intensa y satisfactoria, que impulsa a repetir el proceso que nos ha llevado ahí. Sin embargo, algo falla cuando las asignaturas más proclives a propiciar estas experiencias son las más temidas por estudiantes de todas las edades. ¿Qué se está haciendo mal? ¿Cómo podría mejorarse la actitud hacia las matemáticas y las ciencias?

Una de las claves de la última reforma educativa, la Ley Orgánica de Educación de 2006, fue la introducción de un nuevo currículo basado en el aprendizaje por competencias. Se entiende por currículo el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación. (LOE 2006, MEC)

La noción de competencia está basada en referentes europeos e internacionales. Alude a los conocimientos, destrezas y actitudes necesarios para que una persona alcance su desarrollo personal, escolar y social.

Las 8 COMPETENCIAS BÁSICAS son: lingüística, matemática, conocimiento e interacción con el mundo físico, competencia digital y tratamiento de la información, social y ciudadana, cultural y artística, aprender a aprender y autonomía e iniciativa personal.

Nos centraremos en la competencia matemática y en la científica. ¿Cumplen su función?, ¿están bien planteados sus currículos?, ¿ayudan a desarrollar estas competencias? Tanto la competencia científica como la matemática contribuyen en mayor o menor medida al desarrollo de las demás competencias, al tiempo que estas otras deben ayudar a la matemática y científica. Para su adquisición se requiere el aprendizaje de conceptos esenciales y las relaciones entre ellos. Se trata de conocer no sólo lo que se sabe, sino cómo se sabe. Ambas competencias están muy relacionadas entre sí. Un estudio riguroso de los fenómenos naturales exige medir y cuantificar. Desde las ciencias de la naturaleza se contribuirá a la adquisición de la matemática si se incide en su utilidad  y se enfatiza la importancia de la precisión.

Las matemáticas destacan por su abstracción y la generalidad de sus conceptos, por su coherencia y solidez formal, por el rigor y precisión de sus procedimientos. Son un conocimiento básico, muy especializado, que proporciona objetividad al resto de disciplinas estableciendo criterios de veracidad para sus juicios así como métodos para su justificación. Es un conocimiento técnico, la capacidad de aplicar unos determinados conceptos y procedimientos a la resolución práctica de problemas.

Existe una visión crítica de la educación matemática que destaca la importancia de considerar diferentes perspectivas sobre el conocimiento matemático. Este abarca una serie de competencias formales (pensar y razonar, resolución de problemas, dominio de los lenguajes numéricos, simbólicos y gráficos, etc.), pero además constituye  un lenguaje propio que debe ser enseñado como tal. El conocimiento matemático está también conectado con la vida social de los hombres, se utiliza para tomar decisiones.

La competencia matemática es una de las peor valoradas en estudios internacionales como PISA. Esta debilidad amenaza a la totalidad del sistema educativo, porque las matemáticas constituyen uno de sus pilares. Hay que enfatizar la enseñanza matemática por competencias, facilitando una aproximación racional al enfoque de esta materia desde una perspectiva funcional. ¿En qué consiste esta perspectiva?

Es un enfoque que considera que los conceptos y procedimientos matemáticos tienen un para qué, se usan en la práctica y constituyen herramientas mediante las que actuamos para dar respuesta a cuestiones e interrogantes del entorno. El enfoque funcional se centra en cómo los estudiantes pueden utilizar lo que han aprendido en situaciones de la vida cotidiana, más que en conocer los contenidos del currículum.

El mayor problema para el desarrollo didáctico de un currículo basado en competencias está en lograr que los alumnos conecten los aprendizajes del aula con sus contextos personales y sociales.

En la web del Observatorio Académico de Innovación Educativa de la UPM se  puede enlazar con el Aula de Pensamiento Matemático que han desarrollado en la Universidad, con el fin de facilitar la comprensión de las matemáticas. El aula contiene:

  • juegos, pasatiempos y enigmas matemáticos
  • el lenguaje matemático y estrategias de resolución de problemas. Incluye vídeos, herramientas para profundizar en los objetivos de la actividad
  • olimpiadas matemáticas
  • matemáticas, cine y literatura
  • convocatoria de competiciones y concursos
  • documentales
  • GeoGebra, un software dinámico de código abierto para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas que reúne geometría, álgebra y cálculo.

En cuanto a la competencia científica, en la LOE se denomina competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. Está formada una serie de capacidades y actitudes tales como:

  • identificación de cuestiones científicas
  • explicación científica de fenómenos
  • aplicar los conocimientos de la ciencia a una situación determinada
  • utilización de pruebas científicas (interpretarlas, elaborar y comunicar conclusiones, argumentar en pro y en contra de las conclusiones)
  • reflexionar sobre las implicaciones sociales de los avances científicos  y tecnológicos
  • sentido de la responsabilidad sobre uno mismo, los recursos y el entorno
  • apoyo a la investigación científica.

El informe PISA organiza la competencia científica en torno a cuatro grandes capacidades que debe desarrollar el alumnado. Algunas de ellas están más conseguidas o representadas en el currículo español que otras. La descripción y explicación de fenómenos está bastante presente en los currículos y también abundan los indicadores sobre el desarrollo de la responsabilidad sobre uno mismo, los recursos y el entorno. El currículo muestra cierta pobreza en cuanto a la capacidad de utilización de pruebas científicas, es decir, en la elaboración de conclusiones y aportación de argumentos sobre esas conclusiones, así como en el reconocimiento de cuestiones científicas. Indicamos estas carencias, no con afán destructivo, sino para estimular su mejora.

Las capacidades que señala PISA presentan una secuencia sobre cómo debería el ciudadano enfrentarse a un problema de cualquier índole: primero, tendría que identificar si la cuestión es investigable desde la ciencia, para lo cual debe buscar información y conocer los conceptos y teorías que puedan estar implicados, aplicándolas al problema concreto de estudio. Entonces podrá buscar conclusiones basadas en pruebas que den solución a la cuestión planteada, argumentando sobre ellas y comunicándolas, para así forjarse opiniones fundadas y poder tomar decisiones. En el caso del currículum español, se observa cierta deficiencia en los primeros y en los últimos pasos del proceso, quizá olvidando que la finalidad última de la adquisición de esta competencia es la alfabetización científica.

Asociar los aprendizajes científicos en el aula con los problemas y preocupaciones personales y ambientales se convierte en un reto que merece la pena afrontar.

Han de seleccionarse con eficacia los problemas de nuestro entorno para conseguir que los alumnos sean capaces de valorar el pensamiento científico-técnico y aplicarlo para interpretar la información que reciben, hacer predicciones y tomar decisiones con iniciativa y autonomía.

Lo cierto es que existen numerosos recursos docentes para una enseñanza más motivadora de las ciencias, como la idea de un profesor de Móstoles que utiliza hormigas para enseñar ciencia a sus alumnos de secundaria. Por este original método ha recibido el premio Francisco Giner de los Ríos. Y no sólo tenemos iniciativas aisladas. A nivel estatal existe la FECYT, Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, respaldada por el Ministerio de Economía y Competitividad, que se encarga de recoger y dar a conocer todo tipo de iniciativas relacionadas con la difusión de la ciencia y el fomento de una cultura emprendedora. Más información

Entre otras acciones, convocan una serie de ayudas destinadas la promoción de la ciencia y la innovación. Más información

OTROS RECURSOS:

  • Para repasar lo aprendido y poner a prueba tus conocimientos de forma divertida y lúdica: educaplus.org
  • Plataforma participativa de docentes sobre didáctica escolar de ciencia: Proyecto enciende
  • Revistas de enseñanza y divulgación de las ciencias: Revista Eureka
Fuentes
– Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. La competencia científica. Ana Cañas, María Jesús Martín-Díaz y Juana Nieda. Alianza Editorial. Madrid 2007.
– Competencias matemáticas desde una perspectiva curricular. Luis Rico Romero y Jose Luis Lupiáñez. Alianza Editorial. Madrid, 2008.

Ciudades educadoras

“Hoy más que nunca la ciudad, grande o pequeña, dispone de incontables posibilidades educadoras, pero también pueden incidir en ella fuerzas e inercias deseducadoras”. La Carta de las ciudades educadoras habla de las posibilidades de las ciudades de convertirse en agentes educativos permanentes plurales y poliédricos.

EC | Madrid | Julio 2012

Ciudades educadoras“Requerimos de una pedagogía de la ciudad para que nos enseñe a mirar, a descubrir la ciudad, para poder aprender con ella, de ella, aprender a convivir con ella. La ciudad es el espacio de las diferencias. La diferencia no es una deficiencia. Es una riqueza. Existe una práctica del ocultamiento de las diferencias, procedente del miedo de ser tocado por ellas, ya sean diferencias sexuales, diferencias culturales, etc. Una pedagogía de la ciudad sirve también para que la escuela construya el proyecto político-pedagógico de una educación en la ciudad.”

Moacir Gadotti (Filósofo y Pedagogo)

El concepto de Ciudad Educadora nos invita a mirar la ciudad con otros ojos. ¿El gobierno de la ciudad debe ser un mero generador y gestor de servicios públicos, y el ciudadano por tanto será simplemente un cliente o usuario de servicios financiados con fondos públicos? ¿O es posible vivir la ciudad de manera diferente? ¿Puede la ciudad cumplir una función educativa, o esta función debe dejarse en manos de las escuelas y de las familias?

¿El gobierno de una ciudad debe ser un mero generador y gestor de servicios públicos, o puede la ciudad cumplir otras funciones, entre ellas una función educativa?

M. Rosario Limón Mendizábal y Juan A. Crespo Carbonero señalan que el concepto de Ciudad Educadora concibe al medio urbano, a la vez, como entorno, agente y contenido de la educación. La ciudad constituye un entorno educativo, porque sirve de contexto de instituciones y acontecimientos educativos. La ciudad también sería un agente educativo: un vehículo, un instrumento, un emisor de educación. Y la ciudad proporciona, además, un contenido educativo; constituye, en sí misma, un objeto de conocimiento.

En el año 1990 se celebró en Barcelona el I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, y las ciudades que participaron en el mismo recogieron en la Carta inicial los principios básicos para el impulso educativo de la ciudad. En su preámbulo, se señala que “la ciudad educadora ha de ejercitar y desarrollar esta función paralelamente a las tradicionales (económica, social, política y de prestación de servicios), con la mira puesta en la formación, promoción y desarrollo de todos sus habitantes”. Hoy más que nunca, asegura, la ciudad dispone de incontables posibilidades educadoras. La ciudad es “un sistema complejo y a la vez un agente educativo permanente, plural y poliédrico, capaz de contrarrestar los factores deseducativos”.

El Preámbulo de la Carta también nos recuerda la importancia de conjugar la Educación formal con intervenciones educativas no formales e informales. Jaume Trilla Bernet lo expresa de la siguiente manera: “la ciudad educativa es un entramado de instituciones y lugares educativos. Los nudos más estables y obvios de esta trama están constituidos por las instituciones formales de educación (escuelas, universidades, etc.). Pero coexisten con ellas, por un lado, todo el conjunto de intervenciones educativas no formales (organizadas a partir de objetivos explícitos de formación o enseñanza pero fuera del sistema de la enseñanza reglada: educación en el tiempo libre, auto-escuelas, etc.), y, por otro lado, el difuso y penetrante conjunto de vivencias educativos informales (espectáculos, publicidad, relaciones de amistad, etc.). Quizás el medio urbano sea precisamente el mejor ejemplo de las constantes interacciones entre estos modos de educación.”

Los gobiernos locales tienen la responsabilidad de desarrollar todas las potencialidades educativas que alberga la ciudad, y esto lo harían incorporando a su proyecto político los veinte principios de la ciudad educadora, recogidos en su Carta. Entre otros, se recogen y desarrollan la supresión de los obstáculos de cualquier tipo, incluidas las barreras físicas, que impidan el ejercicio del derecho a la igualdad; la educación en la diversidad; el fomento del diálogo entre generaciones, a través de proyectos concretos; la necesidad de que la ciudad encuentre, preserve y presente su propia y compleja identidad; la ordenación del espacio físico, que deberá atender las necesidades de accesibilidad, encuentro, relación, juego y esparcimiento y un mayor acercamiento a la naturaleza; el fomento de la participación ciudadana desde una perspectiva crítica y corresponsable; la garantía de la calidad de vida de sus habitantes; el ofrecimiento a sus habitantes de la perspectiva de ocupar un puesto en la sociedad; o también la estimulación del asociacionismo.

Asociación Internacional de Ciudades EducadorasEl movimiento de las Ciudades Educadoras se formalizó como Asociación Internacional en el III Congreso celebrado en Bolonia en el año 1994. Las ciudades tiene la posibilidad de unirse al movimiento, asociándose junto a las que han aceptado los principios de la Carta.

Una buena forma de impulsar las posibilidades de la Ciudad Educadora es a través de los Planes Estratégicos de Desarrollo de las ciudades. Una de las ciudades que ha decidido incorporar al mismo su compromiso como Ciudad Educadora es la ciudad de Granollers. El II Plan Integral de Desarrollo de esta ciudad recoge una visión sintética del futuro de la ciudad: “Granollers, Ciudad Educadora”. Una ciudad educadora, asegura el documento, “no es la que se pone sólo al servicio de los centros educativos y de la enseñanza, sino que toda ella educa, es decir, transmite valores y conocimientos”.

Son ocho los valores y las ideas referenciales del desarrollo estratégico de la ciudad de Granollers como ciudad educadora: gobernanza democrática, creatividad, convivencia, conocimiento, competitividad, cohesión social, cohesión territorial y sostenibilidad, y compromiso cívico. Los cuatro objetivos generales o estratégicos de Granollers como ciudad educadora son los siguientes: convertir la ciudad en un espacio urbano de calidad, hacer de la innovación y del capital humano la base del desarrollo, hacer crecer el capital social de la ciudad desde la diversidad, y fortalecer y desplegar el potencial creativo de las personas. Las estrategias para desplegar los cuatro objetivos generales se ha agrupado en cuatro áreas de actuación: territorio, desarrollo económico, bienestar de las personas y cohesión social; y formación, cultura y deporte. En cada una de estas áreas se formulan unas estrategias (hasta un total de doce), que se desarrollan en varios proyectos o programas de actuación (cuarenta y siete). En las estrategias y proyectos están presentes los valores relacionados con el modelo de ciudad educadora.

Una ciudad educadora, según el plan Estratégico de Desarrollo de Granollers, no es la que se pone sólo al servicio de los centros educativos y de la enseñanza, sino que toda ella educa, es decir, transmite valores y conocimientos.

La ciudad educadora debe conceder el necesario protagonismo a los niños y a los jóvenes, como se desprende del Preámbulo de la Carta de las Ciudades Educadoras. Francesco Tonucci, pedagogo italiano, en su libro “La ciudad de los niños”, nos recuerda que “la primera y más importante decisión a tomar es la de dar a los niños un papel de protagonistas, concederles la palabra, permitirles que expresen sus opiniones y colocarnos, nosotros los adultos, en la actitud de escuchar, de deseo de comprender y de voluntad de tener en cuenta lo que los niños dicen. Nadie puede representar a los niños sin preocuparse por consultarlos, por implicarlos, por escucharlos. Hacer hablar a los niños no significa pedirles que resuelvan los problemas de la ciudad. Significa, en cambio, aprender a tener en cuenta sus ideas y sus propuestas. No es fácil dar la palabra a los niños, ni comprender lo que dicen. Gianni Rodari hablaba de un oído verde que los adultos deberían tener para escuchar a los niños. Hace falta mucha curiosidad, atención, sensibilidad, sencillez. Hace falta creer que los niños tienen algo que decirnos y que darnos, y que este algo es distinto de lo que sabemos los adultos”.

No podemos desaprovechar las posibilidades educativas que nos ofrecen las ciudades. La ciudad, a través de su gobierno, se puede convertir en promotor y organizador de redes. Y la Escuela puede aunar esfuerzos con la misma para hacer realidad todas estas posibilidades.

 

Fuentes
-Gadotti, Moacir. “Escuela ciudadana, ciudad educadora. Proyectos y prácticas en proceso”. Presentado en la “Primera Conferencia Internacional de educación” Riberao Preto San Pablo, Brasil. Julio 2002
– Trilla Bernet, Jaume. Introducción al Documento “La Ciudad Educadora”. Ayuntamiento de Barcelona. I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras. 1990. Pág.13
Plan Estratégico de Desarrollo de Granollers
– Limón Mendizábal, M Rosario, y Crespo Carbonero, Juan A. “Ciudad educadora y nuevos espacios de educación para la salud en las personas mayores”. Educación XXI, número 004, año 2001. UNED Madrid.
Carta de las ciudades educadoras
-Tonucci, Francesco. “La ciudad de los niños. Un nuevo modo de pensar la ciudad”. Editorial Losada, Buenos Aires, Argentina, 2003. Pg 60